El secretario general del PSOECyL y candidato a la Junta, Carlos Martínez Mínguez, ha inaugurado la asamblea extraordinaria en Soria con un discurso marcado por la autocrítica y la reivindicación del feminismo como eje vertebrador. Martínez ha instado a "reforzar los mecanismos" internos y a ofrecer un proyecto de cambio real para la Comunidad.
La asamblea extraordinaria del PSOE celebrada esta mañana en Soria ha arrancado con una intervención directa y sin paliativos de su secretario general en Castilla y León, Carlos Martínez Mínguez. El candidato socialista a la presidencia de la Junta ha abordado la situación interna que atraviesa la formación, calificando el momento actual como una oportunidad necesaria para la reflexión y la mejora de los protocolos de prevención. Todo esto se da en un marco de profunda crisis dentro de las filas del partido socialista, con varios militantes encarcelados por tramas de corrupción, como Ábalos, Koldo o Leire, y otros tantos acusados de acoso sexual.
Ante los militantes y cargos reunidos, Martínez ha evitado eludir la polémica reciente, apostando por la honestidad como punto de partida. "No podemos empezar como si nada estuviera pasando. No sería coherente, no sería honesto, no sería feminista y no sería socialista", ha asegurado al inicio de su intervención, reconociendo que lo vivido estos días en el partido es "duro, incómodo y tremendamente doloroso". Un momento complicado para la formación, cuando la campaña electoral en Castilla y León está a punto de comenzar.
El líder socialista ha enmarcado los hechos en un problema estructural de la sociedad que también afecta a las organizaciones políticas. Por ello, ha hecho un llamamiento a convertir esta crisis en un punto de inflexión para la organización. "Estos momentos tan dolorosos son también momentos de catarsis. Puntos de inflexión que nos obligan a reforzar mecanismos, a revisar políticas internas, a mejorar la prevención y a garantizar canales seguros de denuncia", ha explicado. Martínez ha sido tajante respecto a la postura del partido frente a cualquier tipo de abuso, subrayando que "tolerancia cero significa tolerancia cero. No es un eslogan, es una forma de actuar: llegar a la prevención, habilitar canales seguros y proteger a las víctimas sin dilaciones, sin ambigüedades y sin excusas".
Durante su discurso, el candidato a la Junta ha reivindicado el feminismo no solo como una respuesta ética, sino como el "pilar central del proyecto político" del PSOE en Castilla y León. Martínez ha advertido que no permitirán que la situación actual se utilice para "negar la violencia machista" o la desigualdad estructural que sufren las mujeres. En clave autonómica, ha cargado duramente contra el actual Ejecutivo regional. "Hoy Castilla y León tiene un gobierno cuya única aspiración es seguir gobernando con la extrema derecha, con quienes niegan la violencia machista y con quienes suprimen consejerías de igualdad", ha denunciado, contraponiendo su modelo basado en servicios públicos y derechos frente al desmantelamiento de las políticas de igualdad.
Fiel a su trayectoria municipalista, Carlos Martínez ha vinculado la igualdad de género con la igualdad territorial, defendiendo un proyecto que atienda a las zonas despobladas y periféricas. "Gobernar es estar cerca, es escuchar", ha afirmado, recordando que proviene de una tierra "pequeña en población pero enorme en dignidad" que sabe lo que es sentirse invisible. El secretario general ha abogado por una gestión que reconozca las singularidades de cada provincia para corregir desequilibrios. "Gobernar bien consiste precisamente en reconocer las desigualdades. No se trata de repartir café para todos, se trata de garantizar igualdad creando oportunidades para todas y todos en todos los territorios", ha sentenciado.
Para finalizar, Martínez ha hecho un llamamiento a la unidad y a la acción colectiva para construir una alternativa sólida en la Comunidad: "Castilla y León necesita un cambio profundo y debemos atrevernos a protagonizar ese cambio".