Una delegación de ASAJA Soria, liderada por Ana Pastor, se manifiesta en la capital europea junto a 10.000 agricultores contra las medidas previstas hacia la Política Agraria Común. El sector advierte que la propuesta de la Comisión Europea pone en riesgo la seguridad alimentaria y la viabilidad del campo soriano.
Más de 10.000 agricultores europeos han tomado esta mañana las calles del barrio administrativo de la Unión Europea en una jornada de reivindicación histórica. La marcha, convocada por el Comité de Organizaciones Profesionales Agrícolas (COPA) y la Confederación Europea de Cooperativas Agroalimentarias (COGECA), ha contado con una destacada participación de la provincia. En este escenario de incertidumbre, la directiva de ASAJA Soria se moviliza en Bruselas para defender al sector agroganadero ante los recortes planteados en el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP).
La delegación provincial de la organización profesional agraria (OPA) ha estado encabezada por su presidenta, Ana Pastor, acompañada por el comité ejecutivo y miembros de la junta directiva para hacer patente su malestar ante lo que consideran un desmantelamiento progresivo de la Política Agraria Común (PAC), un instrumento que ha garantizado la estabilidad del sector durante seis décadas.
El motivo principal de la protesta se halla en la propuesta presentada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Los manifestantes denuncian que la intención de integrar la PAC en un fondo único supone diluir su especificidad y debilitar el Tratado de la UE. Durante las casi cuatro horas de marcha, los portavoces han advertido sobre el impacto directo de estas medidas.
Según han manifestado los organizadores, un "recorte del 24% del presupuesto reduciría el peso de la agricultura a menos del 15% del gasto total europeo. El fin de la estructura de dos pilares de la PAC (ayudas directas y desarrollo rural), una mayor complejidad administrativa, justo cuando los agricultores piden menos burocracia, y la pérdida del carácter común de la política agraria abren la puerta de par en par a desigualdades entre Estados miembros".
La propuesta insiste en que la agricultura y la seguridad alimentaria constituyen pilares fundamentales de la soberanía europea. A pesar de los discursos oficiales que califican al sector como estratégico, las acciones de la Comisión reflejan, según los convocantes, una brecha creciente entre las palabras y los hechos.
La manifestación plurinacional ha transcurrido de la estación norte hasta la plaza de Luxemburgo, centro neurálgico de las instituciones europeas. Durante el recorrido, Ana Pastor ha valorado la situación actual, señalando que la amenaza esta vez proviene del interior de la propia Comisión.
"Desde hace meses ya hemos dicho que el camino que se estaba trazando ponía al sector en una situación límite. La Comisión ha optado por ignorarlo. El 16 de julio, cuando presentó su propuesta se vio claramente el desmantelamiento de pilares fundamentales de la PAC y que se está dinamitando su propia razón de ser", ha recalcado la dirigente agraria.
Ha indicado que la situación es crítica debido a la coyuntura económica actual. "En un escenario marcado por el incremento de los costes de producción y la falta de rentabilidad tanto en secano como en regadío, todos mis compañeros aquí presentes alertamos de que cualquier recorte adicional en la PAC supondría el golpe definitivo para el tipo de agricultura de provincias como la de Soria", ha sentenciado Pastor.
La movilización también ha servido para poner el foco en la carga burocrática que soportan los profesionales. Los agricultores denuncian que la regulación excesiva limita la iniciativa agrícola y critican el impulso de acuerdos comerciales que consideran inaceptables.
Ana Pastor ha querido enfatizar el esfuerzo que supone trasladar estas reivindicaciones al corazón de Europa. "Hemos venido hasta aquí, a 1.500 kilómetros de Soria y donde se toman las decisiones del futuro de Europa, a defender que la PAC no es defender a un sector: es defender el futuro de todos. Es vital la necesidad de una auténtica simplificación normativa en la UE, ya que el sector vive asfixiado por un volumen creciente de requisitos, controles y nuevas obligaciones que dificultan la gestión diaria de las explotaciones en una provincia como la nuestra".