La provincia de Soria afronta este lunes una jornada invernal con nieve a 700 metros y sensaciones térmicas de hasta -6 grados. El Burgo de Osma registra un 100 % de probabilidad de precipitaciones, mientras que el viento marcará el día en la capital.
El invierno muestra su cara más rigurosa este lunes, 22 de diciembre, en una jornada marcada por el frío intenso, el viento y la presencia de la nieve en cotas bajas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado un escenario puramente invernal para la provincia, donde los termómetros apenas lograrán superar los valores positivos y la sensación térmica caerá en picado debido a las rachas de viento de componente oeste. Se trata de un día para abrigarse bien, pues la cota de nieve se sitúa en torno a los 700 y 800 metros, lo que podría dejar estampas blancas en gran parte de la geografía soriana, especialmente durante la primera mitad del día.
La situación se presenta especialmente complicada en la zona de la Ribera del Duero. En El Burgo de Osma, la probabilidad de precipitación alcanza el 100 % durante toda la jornada, una cifra contundente que viene acompañada de una previsión de «cielo cubierto con nieve escasa». Los vecinos de la villa burgense deberán extremar la precaución, ya que aunque el termómetro marque una mínima de -1 grado y una máxima de 4, la realidad en la calle será bien distinta. El viento del oeste, que soplará a 20 kilómetros por hora, provocará que la sensación térmica descienda hasta los -5 grados durante la madrugada y primeras horas de la mañana, convirtiendo el ambiente en una auténtica nevera.
Por su parte, en Soria capital, el viento será el gran protagonista y el responsable de que el frío cale en los huesos. Aunque la probabilidad de precipitación es menor que en la provincia, situándose en un 35 % para el total del día, las rachas de viento alcanzarán los 40 kilómetros por hora. Este factor eólico será determinante: pese a que la temperatura mínima oficial se quedará en -1 grado, la sensación térmica se desplomará hasta los -6 grados. El cielo se mantendrá con intervalos nubosos, cubriéndose más hacia el final de la tarde, en una jornada donde la cota de nieve se mantendrá estable en los 800 metros.
En la villa adnamantina, el panorama no es mucho más alentador para los frioleros. Almazán registrará la temperatura mínima más baja de las localidades de referencia, con el mercurio bajando hasta los -2 grados reales. Al igual que en la capital, la sensación térmica será gélida, alcanzando los -6 grados en los momentos más crudos del día. Con una probabilidad de precipitación del 45 % y cielos mayoritariamente cubiertos, la cota de nieve bajará hasta los 700 metros durante la mañana, lo que podría dejar precipitaciones en forma de nieve en la zona. La AEMET advierte además de heladas débiles o moderadas en las zonas altas, completando un cuadro meteorológico que exige precaución en la carretera y ropa de abrigo.