El Numancia completó ante el Astorga el peor partido desde la llegada de Ángel Rodríguez. Los rojillos, sin ideas, recordaron al conjunto que merodeó sin pena ni gloria por mitad de la tabla a principio de temporada.
El Astorga vs Numancia fue un fiel reflejo del 2025 de los rojillos: una pesadilla antes de Navidad. Los sorianos se despidieron de otro año fatídico, en el que el ascenso a Primera RFEF se volvió a tocar con la punta de los dedos, trucándose de la forma más cruel con un penalti en contra en el último minuto de la final del play off, con una derrota ante el combinado burgalés.
Los numantinos completaron el peor encuentro desde la llegada de Ángel Rodríguez a su banquillo, recordando a unos primeros meses de liga en los que deambulaban por la zona media sin pena ni gloria. Con una alineación con numerosas novedades, que no salieron para nada bien, el equipo disputó una primera parte soporífera en la que apenas pisó el área contraria.
Por su parte, los burgaleses, que tampoco inquietaron en exceso la meta de Joel Jiménez, esperaban su oportunidad bien colocados. Tras esa caótica primera mitad, el técnico del Numancia, que acabó siendo expulsado por protestar a la arbitra asistente, decidió mover el banquillo, dando entrada a unos Juancho Vitoria y Jony que han demostrado ser fundamentales para el combinado de Los Pajaritos en labores ofensivas.
Con su salida al campo, los rojillos jugaron los mejores minutos del duelo (algo que tampoco era muy complicado visto lo visto). Jony tuvo en sus botas la oportunidad de adelantar a los rojillos con una ocasión muy clara que desbarató un cancerbero leonés con el que se volvería a ver las caras más tarde.
A pesar de esa mejoría, los locales, aprovechándose de un error defensivo de la zaga rojilla, se pusieron por delante en el marcador con un balón al segundo palo al que no llegó ningún defensor visitante. Ese jarro de agua fría noqueó durante varios minutos a un Numancia que volvería a generar peligro a través de Jony. El ariete gozaría de dos ocasiones claras que amargaría, una vez más, Llamazares con dos extraordinarias intervenciones a bocajarro.
Sin embargo, cuando el equipo debía embotellar al Astorga en los últimos minutos, se quedó sin ideas. Centros sin sentido y pases sin peligro terminaron por condenar a una escuadra que pudo perder por una mayor diferencia. Joel Jiménez le ganó a Mario Sánchez un mano a mano que podía haber supuesto el 2-0.
Con ese tropiezo, los numantinos terminan el año fuera de la zona de play off, con un punto menos que el Salamanca, y a cuatro del Deportivo Fabril, actual líder del grupo. A falta de una jornada para terminar la primera vuelta, urge una reacción de un equipo que no se puede permitir otro año en el cuarto escalón del fútbol nacional. El mercado de invierno debe servir para dar un salto de calidad a una plantilla, que puede dar más, cuyo objetivo a principio de temporada no era otro que lograr la primera posición. Queda tiempo para ello, pero todos deben dar un paso hacia adelante para conseguirlo.