El candidato socialista a la Junta considera que los resultados no son extrapolables porque históricamente Castilla y León es el polo opuesto a Extremadura en cuanto a resultados electorales. Pide "una reflexión a nivel nacional y autonomía" y advierte de que el miedo a Vox ya no funciona.
Con Extremadura iniciando ciclo electoral y Castilla y León en la cola para unos comicios autonómicos que tendrán antes su entrega en Aragón, uno de los momentos más esperados de la jornada era el balance de Carlos Martínez, candidato del PSOE a presidir la Junta de Castilla y León.
Con los socialistas bajando 10 escaños en el parlamento extremeño y quedándose a 17,5 puntos del Partido Popular, el todavía alcalde de Soria no ha dudado en tildar los resultados como "una debacle para el PSOE". Unos resultados que, aunque asegura no son extrapolables a Castilla y León, sí permiten a los socialistas de la comunidad sacar algunas lecciones, como que el miedo a Vox "ya no funciona" como argumento electoral. Aunque Martínez espera que su cita con las urnas no se convierta en un plebiscito sobre Pedro Sánchez, asegura que no renuncia a "los principios y valores" que ambos comparten ni a su acción en el Gobierno de España y que espera "que venga a respaldarlo" durante la campaña electoral.
Carlos Martínez se ha mostrado tajante al afirmar que "Castilla y León no es Extremadura" y que los resultados no son extrapolables. Lo explica porque ambas comunidades tienen una historia política "contrapuesta". Allí siempre ganaba el PSOE y aquí "es el PP el que tiene que rendir cuentas después de 40 años de gobierno de la derecha".
El líder del PSOE CyL pide a su partido "una reflexión a nivel nacional y autonómica" sobre el desapego de la sociedad al proyecto socialista. Para recuperar la confianza pide "un modelo muy claro" y una propuesta que apueste por defender los derechos de la ciudadanía, una verdadera planificación territorial y la comarcalización del territorio para ofrecer oportunidades de desarrollo al mismo.
Aun así, no le hace asco al triunfalismo del Partido Popular; "ojalá caiga en la autocomplacencia" y recuerda que las dos únicas opciones son "Mañueco o nosotros". Un Alfonso Fernández Mañueco al que dibuja como un gobernante "que vive permanentemente escondido" y que es no solo el peor presidente de la historia de Castilla y León sino también el peor gobernante autonómico de la España actual, asegura.
Un presidente que "se pasea con la chequera repartiendo aguinaldos en plena precampaña" pero que no responde a las preguntas de los periodistas, algo que define como una "animalada democrática". Martínez recuerda que en Castilla y León los debates están blindados por ley y "no se los puede saltar", como hizo María Guardiola en Extremadura.
Una ausencia de proyecto político y de liderazgo ante la que pide "una oportunidad para el cambio del PSOE" antes que "11 años del señor Mañueco". Carlos Martínez ha vuelto a asegurar que el liderazgo del salmantino también está entredicho dentro de su propio partido: "Mañueco es muy malo y eso no es una certeza que tenga yo en mi soledad, es algo que te trasladan desde dentro del PP", asegura.
Frente a ello asegura que el PSOE propone un "proyecto claro y nítido", que dé respuesta a los territorios adecuándose a las "diferentes realidades" de una comunidad muy amplia que necesita "un proyecto colectivo de unidad de las 9 provincias". Vivienda, sanidad, educación, y dotación de inversiones para generar competitividad en el territorio es la receta con la que espera convencer a los ciudadanos Carlos Martínez.
El primer edil soriano se afana en ser visto como una alternativa con un proyecto, entre otras cosas, porque Extremadura ha demostrado que alentar el miedo a la extrema derecha ya "no funciona" en clave electoral. Aunque tiene claro que "votar al PP es votar a Vox" y que "cuando la derecha se divide es siempre para ganar", aunque asegura que la jugada le ha salido rana a María Guardiola porque "ahora depende más de Vox".
Otro factor ampliamente analizado en Extremadura ha sido la implicación de Pedro Sánchez en la campaña y como esta podría llegar a perjudicar a los candidatos socialistas en los comicios autonómicos en territorios sin un componente independentista. Preguntado por Soria Noticias sobre este tema ha asegurado que "yo no puedo renunciar a los principios y valores que están corrigiendo grandes desigualdades".
Carlos Martínez habla de políticas públicas que son "absolutamente positivas" para territorios como Soria y Castilla y León, con una inversión que "no sustenta la comparación" con ninguna etapa anterior y con una apuesta por la descentralización a la que se suman las políticas sociales. "Es un bagaje de gestión que comparto y defiendo", asegura.
Por todo ello señala que "claro que voy a defender al Gobierno de España" y que este tendrá que venir a Castilla y León durante la campaña a defender, presumir en este caso, su gestión. Asegura que el PP quiere convertir las elecciones en Castilla y León en un plebiscito sobre Pedro Sánchez para "esconderse detrás del Gobierno de España" y no hacer un balance real de su gestión.