La Asamblea General de FOES denuncia que la capital ha perdido 247 empresas en la última década y critica el impacto de las obras viales y la subida acumulada del 35 % en el IBI. La patronal reclama también capacidad eléctrica suficiente para la industria y la aplicación máxima de las ayudas de funcionamiento.
Esta mañana de martes, la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) ha celebrado su asamblea general. Un encuenro que ha servido para tomar el pulso a la realidad económica de la provincia y que ha estado marcado por un tono reivindicativo ante los obstáculos que, a juicio de la patronal, están lastrando la competitividad del tejido productivo local. Durante la reunión los empresarios han puesto sobre la mesa una batería de preocupaciones que van de la gestión municipal hasta la planificación energética estatal, dibujando un escenario complejo para el desarrollo de la actividad económica en la provincia.
Uno de los puntos que mayor debate ha generado entre los asamblearios ha sido la situación que atraviesa la capital, donde la nueva configuración vial y las obras derivadas de la misma están impactando directamente en la labor del día a día de empresas y autónomos. En la agrupación han constatado los problemas que esta actuación urbanística está generando en el desarrollo de la actividad económica local, algo que se suma a la presión fiscal que soportan los negocios ubicados en la ciudad. Aquí, la organización ha puesto el foco en la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), recordando que las alzas acumulan ya un incremento del 35 % desde el año 2015.
Ante esta progesión impositiva, la asamblea ha ratificado la necesidad de contener las subidas que se vienen soportando y ha insistido en que es preciso que el Ayuntamiento articule bonificaciones fiscales que alivien la carga sobre un sector que muestra síntomas de fatiga. Los datos manejados por la organización, extraídos del DIRCE (INE), son elocuentes al respecto, como el hecho de que la capital haya perdido 247 empresas durante la última década. Esta cifra supone que dos de cada tres cierres de negocios registrados en el conjunto de la provincia se han producido en la ciudad, un dato que ha sobresaido durante la reunión como muestra de la urgencia de implementar medidas de apoyo.
Por otro lado, la mirada del empresariado se ha dirigido también hacia las infraestructuras energéticas, vitales para la atracción de industria. Los asistentes han seguido con atención las gestiones de la Federación respecto al Plan de Planificación de la Red de Transporte 2025-2030 del Gobierno. Existe una paradoja que FOES ha querido resaltar: a pesar de que la provincia produce cinco veces más energía de la que consume, la falta de potencia eléctrica disponible está impidiendo la implantación de nuevas iniciativas de negocio e industria. Por ello, defienden que el plan del Ejecutivo incorpore ventajas competitivas para convertir a Soria en un polo industrial electrointensivo, siguiendo modelos de éxito del norte de Europa.
El reto demográfico ha completado el bloque de reivindicaciones estructurales, con la incertidumbre sobre el próximo Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea en el horizonte. La Asamblea ha conocido las actuaciones de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA), que trabaja en Bruselas para que la despoblación sea un criterio relevante en el reparto de fondos, y en el plano nacional para que las ayudas de funcionamiento alcancen el máximo permitido del 20 % de los costes laborales.
En el capítulo de actividad interna, la organización ha hecho balance de los últimos doce meses, un periodo en el que los técnicos de FOES han realizado más de 2.500 asesoramientos y han participado en 70 comisiones externas. La actividad negociadora también ha sido intensa, con la firma de dos convenios colectivos y seis tablas salariales, preparándose ya para un 2026 que se anticipa especialmente exigente en materia de negociación colectiva. Asimismo, la formación se mantiene como pilar estratégico, habiéndose impartido más de 3.000 horas lectivas distribuidas en 156 cursos por los que han pasado 1.563 alumnos.