El CEDER-CIEMAT de Lubia consolida su posición desarrollando actualmente 15 proyectos de I+D centrados en la bioeconomía y las redes eléctricas inteligentes.
Las instalaciones del CEDER-CIEMAT ubicadas en Lubia, pedanía de Cubo de la Solana cierran este 2025 las primeras pruebas de gestión conjunta de una planta renovable híbrida, al tiempo que ultiman los preparativos para materializar un pionero laboratorio de microondas. Estas iniciativas van dirigidas a transformar la biomasa en bioproductos de alto valor añadido y convertir la investigación forestal y energética en oportunidades tangibles para el territorio soriano.
Durante la presentación del balance anual en la Comisión de Asistencia al Subdelegado del Gobierno en Soria, han sido detallados los hitos técnicos alcanzados en el marco del proyecto de Nuevas Tecnologías Renovables Híbridas. El complejo ha logrado integrar el funcionamiento de una planta solar fotovoltaica de 200 kW, un aerogenerador de 100 kW y un sistema de almacenamiento avanzado que combina una batería REDOX de vanadio de 90 kW y 400 kWh, con un sistema híbrido de supercondensadores y volante de inercia. El conjunto permite ensayar soluciones de estabilidad y flexibilidad para la red eléctrica, uno de los grandes desafíos cuando aumenta la aportación de fuentes renovables.
El subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, subrayó que el trabajo desarrollado en las instalaciones de Lubia convierte la investigación en soluciones útiles para el territorio. Según ha manifestaba, la transición ecológica también se edifica en provincias como Soria, aportando conocimiento, transferencia y proyectos que aterrizan en el mundo real. En este sentido, el director del centro, Luis Cano, ponía en valor la dimensión divulgativa del CEDER-CIEMAT, que durante este 2025 ha recibido visitas institucionales como la del secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, además de celebrar una jornada de puertas abiertas el pasado mes de julio con más de un centenar de asistentes.
La actividad científica del centro se estructura actualmente en dos grandes áreas que aglutinan los 15 proyectos de I+D en curso. Por un lado, la división de bioeconomía y bioproductos mantiene activas siete investigaciones, en su mayoría de carácter internacional, enfocadas al aprovechamiento de distintas biomasas. Destaca el proyecto BIOVALOR, cuyos resultados sobre gestión forestal y agricultura sostenibles frente al reto demográfico serán presentados en febrero. Por otro lado, el área de generación eléctrica renovable desarrolla ocho estudios que incluyen el uso de inteligencia artificial para la gestión de redes híbridas, buscando optimizar la eficiencia de los sistemas de generación y almacenamiento.
Una de las apuestas más innovadoras para el próximo periodo es el nuevo laboratorio de microondas, concebido como un servicio común de investigación para estudiar la obtención de productos de alto valor a partir de recursos biológicos. El plan contempla la instalación de plantas piloto con capacidades de procesamiento entre 50 y 100 kilos por hora. Entre las aplicaciones previstas figuran la obtención de aceites esenciales mediante destilación y la producción de biocarbón y bioaceites a través de pirólisis, tecnologías que tienen el potencial de conectar el recurso forestal y agrícola de la provincia con cadenas de valor de mayor retorno económico.
De cara al futuro, el centro tiene como horizonte la captación de nuevos proyectos europeos y la colaboración con empresas nacionales, con especial incidencia en sistemas eólicos aerotransportados. Asimismo, existe la intención de concurrir a la financiación del plan 'Renoage' del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE para desarrollar un sistema de almacenamiento geotérmico y de aire comprimido, una solución que aportaría capacidad de gestión a largo plazo en entornos rurales.
Toda vez que el proceso de estabilización de la plantilla ha finalizado y que cuenta actualmente con 42 templeados especializados en I+D, el centro explora la posibilidad de convertirse en una Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS). De lograrse este reconocimiento nacional, Soria se situaría como un nodo de referencia en la investigación aplicada a la bioeconomía, permitiendo que sus laboratorios y plantas piloto formen parte de un mapa de servicios accesibles para usuarios externos.