El técnico ha reconocido que espera un partido muy diferente al que ganó su equipo el pasado sábado por 3-1 a Guaguas. “Derrotarles en una final es muy distinto a hacerlo en un encuentro de liga”, ha manifestado el preparador vallisoletano.
El Grupo Herce se despide del año a lo grande. Los celestes lucharán el próximo lunes a partir de las 19:00h. por levantar el título de la Supercopa de España en el polideportivo Pisuerga de Valladolid. Enfrente, un todopoderoso Guaguas que se ha adueñado de los últimos trofeos nacionales después de unas exitosas temporadas.
No obstante, los sorianos llegan con la moral por las nubes tras vencer a los canarios por 3-1 el pasado fin de semana en la Superliga, completando una primera vuelta de matrícula de honor, asentándose en la segunda posición a tan solo un punto del combinado dirigido por Sergio Camarero. “Llegamos muy ilusionados y con confianza para disputar el primer título de la temporada”, ha manifestado Alberto Toribio.
A pesar de todo ello, el técnico de la nave celeste ha recalcado que espera un encuentro totalmente diferente al disputado en Los Pajaritos, “ya que ellos salieron con un equipo prácticamente nuevo en el que todos querían aprovechar su oportunidad”. En ese sentido, añade que para lo “único” que les sirvió dicho enfrentamiento fue para coger confianza: “Son dos encuentros que no tienen nada que ver. En uno había en juego tres puntos y en el otro hay un campeonato”.
Los celestes emprenderán el viaje a Valladolid el domingo por la tarde después de entrenar por la mañana en Los Pajaritos. Ya el lunes por la mañana llevarán a cabo la última sesión en la pista en la que tendrá lugar la final. De cara a ese choque, el preparador vallisoletano del Grupo Herce ha hecho hincapié en que “debemos estar al límite para competir”. Con la vista puesta en alcanzar ese nivel, el entrenador se ha mostrado muy contento con una plantilla que “me transmite muy buenas sensaciones” para alcanzar su límite.
“Una vez logremos ese nivel, tenemos que intentar ser mejor que ellos. Aunque parezca fácil, es muy difícil”, ha afirmado. Otro de los factores que pueden desnivelar la final es el ambiental. Los celestes no estarán solos en el Pisuerga, ya que el club ha organizado un viaje en autobús: “Esperamos tener un ambiente muy muy a favor. Ojalá pase como en Los Pajaritos y nos empujen para ganarles”.
Al analizar cómo puede afrontar Guaguas este título, el preparador pucelano no querido entrar en harina: “No sé como lo van a plantear, pero pienso que donde ellos pueden conseguir más patrocinios es logrando títulos. Nosotros solo tenemos que pensar en intentar ganarles”. En esa dirección, se ha mostrado muy satisfecho con la respuesta de una plantilla que “ha puesto toda la carne en el asador para conseguirlo”, a pesar de las fechas en las que nos encontramos.
Toribio también ha sido cuestionado por una Copa CEV en la que iniciará su andadura el próximo mes de enero. A la espera de que se dispute el encuentro de vuelta entre el Piacenza y el Budejovice, el técnico ha valorado una eliminatoria en la que los transalpinos parten con ventaja después de ganar 3-1 en la ida: “Los italianos tienen un potencial enorme. Aunque los checos empezaron muy bien, dio la sensación de que cuando Piacenza se ponía a jugar era muy superior. No obstante, el jugar en casa puede subir las posibilidades de Budejovice”.
Por otro lado, el técnico del Grupo Herce también ha sido preguntado por una Copa del Rey en la que se medirá a Cisneros en los cuartos de final: “Es muy difícil de valorar porque pueden cambiar muchas cosas en dos meses”.