La Junta de Castilla y León actualiza el listado de variedades de uva y portainjertos autorizados para vinificación en la Comunidad. La medida, publicada hoy en el BOCYL, adapta la normativa autonómica a las nuevas regulaciones europeas y nacionales.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha hecho oficial este martes, a través del Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL), la modificación del anexo que regula el potencial de producción vitícola en la Comunidad. Esta actualización responde a la necesidad de alinear la normativa autonómica con las recientes reformas estatales y europeas, permitiendo así la inclusión de nuevas variedades que han superado los exámenes técnicos pertinentes.
Esta resolución, firmada el pasado 18 de diciembre por el director general de Producción Agrícola y Ganadera, Rubén Serrano Fernández, modifica concretamente el Anexo XI de la Orden AYG/1408/2018. El cambio administrativo viene motivado por la entrada en vigor del Real Decreto 1308/2024, de 23 de diciembre, que reestructura el capítulo sobre variedades de uva de vinificación y portainjertos a nivel nacional, otorgando a las comunidades autónomas la responsabilidad de clasificar las variedades del género Vitis en su territorio.
El nuevo listado de variedades autorizadas abarca la totalidad del territorio autonómico, incluyendo explícitamente a la provincia de Soria junto al resto de provincias de la Comunidad. Entre las uvas permitidas para la vinificación figuran nombres consolidados en el campo soriano y regional como la Garnacha Tinta, el Tempranillo —también referenciado como Tinta del País o Tinto Fino— y la Albillo Mayor. Asimismo, el documento recoge un amplio abanico que va desde la Mencía y el Godello hasta variedades como el Verdejo, la Malvasía Castellana o la Garnacha Tintorera, asegurando así la cobertura legal para la diversidad vitivinícola de la región.
La actualización no se limita únicamente a las uvas de vinificación, sino que también aborda la regulación de los portainjertos. Según detalla la normativa, y habida cuenta de la necesidad de proteger el viñedo, el material vegetal utilizado deberá ser de vid americana o de sus cruzamientos con probada resistencia a la filoxera. Esta medida sigue siendo obligatoria para elaborar los productos referidos en la reglamentación europea, manteniéndose como una barrera fitosanitaria indispensable en el sector.
Para llegar a esta modificación, ha sido determinante la labor del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL). Este organismo ha emitido los informes correspondientes tras detallar los exámenes a los que se han sometido las variedades cuya autorización se instaba. De este modo, la inscripción definitiva de nuevas variedades de la especie Vitis L. en el Registro de Variedades Comerciales queda reflejada en la normativa autonómica, permitiendo a los viticultores realizar plantaciones con total seguridad jurídica a partir de ahora.