La propuesta, con más de 500 votos, supera al registro de ADN canino. El Ayuntamiento mantiene abierta la fase infantil hasta el 15 de enero.
El Ayuntamiento de Soria ha cerrado ya la fase de votación de los Presupuestos Participativos 2025 en su modalidad general, dentro de una iniciativa que permite a la ciudadanía decidir el destino de una parte de las arcas municipales. En esta ocasión, la sentir ciudadano se ha decantado por el deporte, priorizando la renovación de infraestructuras de ocio activo frente a otras opciones de control cívico o limpieza viaria que también concurrían en el proceso.
La propuesta ganadora, registrada por Rubén Gallego, ha logrado movilizar a más de 500 personas que han dado su apoyo explícito a la mejora del rocódromo del polideportivo San Andrés. La iniciativa ha superado con holgura a la segunda opción más votada, que solicitaba la implantación de un registro canino de ADN para identificar a los propietarios de mascotas que no recojan los excrementos, una medida que se ha quedado en 199 votos, marcando una distancia de casi 300 apoyos respecto al proyecto vencedor.
Tras conocerse el resultado, los técnicos municipales deberán analizar ahora cómo implementar estas mejoras en la instalación actual. El autor de la propuesta ha defendido la necesidad de esta inversión argumentando que "la escalada es una actividad deportiva que aporta beneficios físicos como fuerza, coordinación y equilibrio", además de destacar sus valores psicológicos y sociales. Gallego ha insistido en que la ciudad merece "una instalación moderna y actual", para lo cual las actuaciones deberán ajustarse a la partida de 100.000 euros reservada para las demandas vecinales.
Mientras se define el camino para la renovación del rocódromo, el proceso participativo continúa activo para los escolares de la capital. Los centros educativos trabajan ya en sus propias propuestas para los Presupuestos Infantiles, cuyo plazo de admisión permanecerá abierto hasta el 15 de enero. Se trata de una fase paralela que cuenta con una dotación propia de 40.000 euros y que busca implicar a los más jóvenes en la gestión de la cosa pública.
Cerradas las propuestas de los escolares, estas deberán someterse a una valoración previa y a la selección por parte del Consejo Infantil. El colofón a este proceso democrático escolar tendrá lugar antes del 20 de febrero, fecha prevista para la celebración del Pleno Infantil, donde los representantes de los alumnos defenderán y votarán las ideas que consideran prioritarias para mejorar sus barrios y su ciudad.