Quedan unas horas para una de las cenas más especiales del año. La última de 2025. Una cena en la que se despide un año más con la ilusión de que el siguiente sea tan bonito o mejor que el mismo.
El año 2025 llega a su fin. Y Soria Noticias ha salido a la calle para decirle adiós. Pero un adiós muy particular. Hemos preguntado a la gente cuál va a ser su última cena del año. La de Nochevieja es una velada especial. La gente se engalana para la cena y para recibir al nuevo año. Los mejores platos se sirven sobre la mesa. El champán o la sidra no faltan en ninguna casa, mientras que el vino toma protagonismo para maridar la comida. La familias ríen, conservan y, tras las campanadas, se felicitan pensando en sus deseos para el próximo año.
Los manjares que preparan los sorianos para estas fechas son muy diversos. Algunos apuestan por solo dos platos. Otros, se lanzan con verios entrantes para rematar con un segundo contundente. Los turrones no van a faltar en ningún hogar, siendo el mejor postre para finalizar el año. Y, como no, las uvas para acompañar las 12 campanadas de medianoche.
En cuanto a los primeros platos, hay opciones más conservadoras, como la de Alfredo. Este soriano, con 5 comensales en la mesa, ha elegido como primer plato una sopa de cocido casera. "No nos gusta cenar muchas cosas, normalmente tenemos un solo plato por la noche, pero, al ser un día especial, siempre preparo una sopa para abrir el estómago antes del segundo", asegura. En la casa de Rosario se sientan cuatro en la mesa. No van a contar con un solo plato antes del segundo. "Para empezar vamos a comer unos gambones cocidos y canapés de todo tipo, con embutido, patés...". María del Rosario, con 4 comensales también, va un pasito más allá: "No puede faltar el jamón como entrante. Vamos a hacer langostinos y gambones cocidos, tostaditas con paté y embutido". Más creativa es la mesa de José Luis. También contará con gambas, pero de una forma diferente: "Voy a preparar un cóctel de gambas, con salsa rosa, manzana y lechuga. No van a faltar los embutidos, ¡es lo mejor de la cena! También serviré unos langostinos con gabardina y queso". En su mesa se sientan 5 personas.
Con los entrantes ya consumidos y el estómago abierto, llega el plato fuerte. Alfredo tiene claro cuál es el segundo en su casa: "Siempre hemos comido corderito asado para rematar la noche. Este año no iba a ser menos". Rosario no va a seguir esa tendencia, pero tampoco apuesta por el pescado: "En mi casa comemos ternera de segundo. Nos encanta a los cuatro y es una noche especial, por lo que no puede faltar en la mesa". María del Rosario lleva la contraria a su amiga y tocaya: "Pues en la mía vamos a comer cordero asado, es toda una delicia". José Luis vuelve a dar la nota creativa al segundo plato. En su caso, van a servir "magret de pato, a mis hijos les encanta" y también podrá comer chuletillas: "Aunque no hagamos cordero asado, el cordero nunca falta en nuestra mesa".
Llega el momento más dulce de la noche, el momento de los postres. En la casa de Alfredo han optado por lo más navideño: "Nosotros acabamos con el turrón, ya sea de chocolate, turrón duro, blando, de lo que sea, nos encanta todo". A Rosario la hemos pillado de camino a comprarlo: "Pues mira, justo iba a recoger una tarta costrada, no hay manera más soriana de terminar el año". Y tanto, no hay un postre tan soriano como la costrada. María del Rosario también se queda en los dulces típicos de la Navidad: "Mucho turrón, polvorones, peladillas, mazapanes... algo más ligero, pero delicioso". José Luis se lo ha tomado con humor: "En la mesa vamos a poner la bandejita de dulces navideños, pero con el banquete que nos vamos a pegar... ¡igual explotamos!".
Aunque lo habitual es ver cómo todo el mundo brinda con champán para dar la bienvenida al año, tras comer las uvas. Alfredo y Rosario no siguen esa tendencia general. Alfredo tiene muy claro que en su casa se "brinda con sidra", mientras que María del Rosario ofrecerá el este licor de manzana y el clásico espumoso.
Una cena especial, la última del año. La despedida de un 2025 que, seguro, ha estado lleno de emociones para todos. Los sorianos quieren dar ya la bienvenida a un 2026, y lo harán tras una buena comilona.