La empresa no ha denunciado los hechos si bien solicitó la presencia policial. Cuatro de ellos no disponían de identificación.
En la tarde de este lunes, medio centenar de personas de nacionalidad rumana irrumpieron en el supermercado Lidl de la capital donde se dedicaron a la ingesta de alimentos y sin que obrase hurto de objetos o productos de comida.
Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Soria, pasadas las cinco de la tarde se recibió una llamada al 091 por parte de empleados del supermercado en la que se avisaba de la presencia de este grupo ante el temor de que pudieran sustraer objetos a la venta.
Una vez que varios coches patrulla de la Policía Nacional se presentaron en el local, situado en la avenida de Valladolid, los agentes procedieron a registrar a cada una de las personas del grupo sin que se les detectase ningún objeto escondido en su vestimenta.
Además, tan solo cuatro de ellos carecían de la documentación necesaria para permanecer en el país, con lo que se procedió a formular el correspondiente expediente sin que fuesen detenidos. Las mismas fuentes oficiales han reseñado esta misma mañana a SORIANOTICIAS.com que por el momento, el establecimiento en cuestión no ha formulado denuncia alguna ya que la ingesta de alimentos en comercios no es un delito como tal.
Por último, estas fuentes oficiales han indicado que todos los indicios apuntan a que el medio centenar de rumanos procedían de algún campamento ilegal de recolectores micológicos que había sido desmontado por los agentes medioambientales de la Junta. Un hecho que se prolifera por estas fechas sobre todo en la demarcación de Pinares.