Es tradición en Ágreda que el Martes Santo los fieles acudan a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Milagros para venerar las Santas Espinas, que se atribuyen a haber formado parte de la corona de dolor que portó Cristo durante la Pasión. El acto en el que se reverencias es durante la eucaristía de la tarde (19.00 horas).
Unas reliquias de las que se ha constatado su antigüedad y origen por parte de entidades independientes y que las datan en tierras de Palestina a comienzos de nuestra era. Son dos y se conservan en una pequeña urna de cristal que tan sólo se expone públicamente este mismo día.