La empresa Airpull Aviation gestionará desde ahora el aeródromo de Garray, tras aprobar el pleno de la Diputación la adjudicación, por la simbólica cantidad de 500 euros anuales.
De esta manera, se pone fin a un largo calvario, en el proceso de adjudicación de esas instalaciones, que no ha tenido suerte con los adjudicatarios, desde que se construyó, algo que lamentan los grupos políticos de la institución provincial.
En este sentido, el PSOE ha lanzado las críticas más duras, al señalar que esta adjudicación está a "años luz" de las previsiones iniciales, ya que el aeródromo supuso una inversión de 1,5 millones de euros. Ángel Núñez considera que el aeródromo tendrá una actividad residual, y que la empresa no se ha comprometido a nada. El PSOE se abstuvo en la adjudicación.
Por su parte, el portavoz de la PPSO, José Antonio de Miguel, lamentando también los tumbos que está dando el proyecto del aeródromo, confía en que esta adjudicación sirva de arranque para la normalización de las instalaciones, y apoyó la adjudicación a Airpull, que fue la única empresa que optó a la adjudicación.
La portavoz del PP, Ascensión Pérez, que reconoce los problemas de gestión que se han producido, ha insistido en que los problemas de adjudicación responde a las circunstancias actuales de crisis, y no a la gestión o voluntad del equipo de gobierno popular. Recalcó que lo importante es que el aeródromo estará abierto y, aunque no hay compromisos firmes de la nueva adjudicataria, más allá de voluntades, como la creación de una escuela de paracaidismo, Pérez sí remarca la seriedad de la empresa, que ya gestiona otro aeródromo en Requena (Valencia), y que habrá que esperar .
Pérez explicó que Airpull Aviation quiere extender la actividad del aeródromo de Garray hacia La Rioja y Burgos; y que lo importante es tener esperanza en el futuro de las instalaciones.