La villa de Almazán ya dispone del lugar definitivo para exponer permanentemente las famosas tablas de Hans Memling (1430-1494), el gran pintor alemán pero asentado en Brujas en el siglo XV. Se trata del centro de recepción de visitantes, que ha sido inaugurado en la tarde de este viernes 21 de junio, y que finalmente servirá también como oficina de turismo y lugar de interpretación de la localidad.
El alcalde adnamantino, José Antonio de Miguel, explicó satisfecho que esta infraestructura turística ha sido llevada a cabo por distintas empresas de la localidad en una inversión total de 380.000 euros, de los cuales 240.000 han sido aportados por el grupo de acción local ADEMA. De esta última cantidad, el 25% fue para la adquisición de uno de los bajos del palacio ducal de los Hurtado de Mendoza, en la plaza Mayor, donde se ubica el centro recién estrenado.
De Miguel destacó que ahora las tablas de Hans Menling, a las que calificó como “la joya de la corona”, se expondrán de manera permanente en dicho lugar, y para las cuales se ha habilitado una vitrina especial en la que se mantienen constantes distintas variables de microclima, como son la temperatura y humedad, además de otros sofisticados sistemas de seguridad, cifrando en 18.000 euros los destinados a este fin.
Aquí reseñó que la categoría de las pinturas las podrían hacer estar en el Museo del Prado, y señaló que su gran calidad es un referente en la provincia, por lo que “por sí mismas, es obligada la visita a Almazán”. En este sentido avanzó que serán muchos los amantes del arte pictórico los que a partir de ahora se acerquen a contemplarlas.
Las antiguas oficinas de turismo, situadas a escasos metros, en locales del ayuntamiento se ubican a partir de ahora en el centro de visitantes, que consta de tres espacios. Por un lado, en la entrada, se pueden contemplar cinco audiovisuales distintos con temáticas variadas y que llevan títulos como ‘Puerta del cielo’, ‘Almazán en la memoria’, ‘Fiestas y tradición’ y ‘Almazán paso a paso’, además de un mapa turístico de la población.
Ya en la estancia contigua, lugar donde se exponen las tablas flamencas se da cuenta de distintos aspectos de la ciudad así como de una interesante explicación sobre la procedencia y las labores de restauración llevadas a cabo por el Centro de Recuperación y Restauración de Simancas. Y ya en el último de los espacios se muestra también con otro audiovisual, la historia el por qué del nombre Almazán, que significa en árabe ‘El fortificado’.
Las obras se han centrado en el cambio del forjado inicial, rebajándose el suelo y el drenaje para evitar humedades, separando la solera de los muros para testimoniar las nuevas obras con la estructura original. El techo ha sido completamente reformado a base de madera.
Así mismo, De Miguel manifestó que esta próxima semana se celebrarán unas jornadas abiertas para toda la población con el fin de dar a conocer el resultado final de las obras y también para exhibir las proyecciones audiovisuales que cuentan con un sofisticado sistema de automatización. Además, indicó que una vez concluyan estos días de visitas, se pondrá un precio “simbólico” de cincuenta céntimos a la entrada con el fin de evitar que las instalaciones se conviertan en un lugar de continuada y repetida afluencia de personas que pudieran ver estos locales como un lugar de estancia acostumbrada, con consiguiente gasto que esto supondría en lo referido a electricidad y calefacción.
Con todo, sí que apuntó que en cuanto a personal, el Ayuntamiento procederá a contratar durante un mes a una persona para dar vacaciones a la encargada de la oficina de turismo, lamentando también el trato distinto de la Diputación da a la villa en comparación con otras localidades donde las oficinas permanecen operativas durante toda la semana. Aquí el obligado descanso semanal obligará al cierre los lunes.