Antonio Pardo, en su despacho del Palacio Provincial de la Diputación


PROVINCIA
Actualizado 30/01/2014 07:59:28

El presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo, asegura en una entrevista a SORIANOTICIAS.com que ha llegado la hora de que la institución provincial cambie y se adapte a los nuevos tiempos de la sociedad soriana, que tiene el reto de sacar la provincia hacia adelante. No gobierna en clave electoral como el PSOE, asegura, y se siente bien arropado por su partido y su grupo de diputados, porque de lo contrario tendría que haber salido corriendo hace dos años. No le asusta tomar decisiones, y afirma no tener celos de un gobierno municipal y de un alcalde -el del Ayuntamiento de Soria-, que está llevando a Soria a un endeudamiento dificil de subsanar. No tiene una bola mágica para ver el futuro de Soria, pero recalca que "tenemos una provincia con los pueblos preparados para vivir".

La Diputación Provincial de Soria está de actualidad. Si hasta hace poco el debate político se centraba en la posible desaparición de estas instituciones, por haber quedado obsoletas y ser restos de una organización administrativa pre-democrática; ahora, la reforma de la administración local que han preparado Gobierno y Junta, otorga a las diputaciones un papel principal, como valedoras y garantes de la correcta gestión de los diferentes servicios y competencias municipales en todos los ayuntamientos, iniciándose así una nueva etapa más que interesante.
En Soria, además, la Diputación ha tenido mucho que ver en el debate sobre la organización provincial. Hace años, se abrió una polémica sobre la conveniencia de centrar la mayor parte de los recursos inversores de los planes provinciales y otros programas de financiación en los pueblos cabecera de comarca. La respuesta del PP fue mantener las inversiones en todos los núcleos, por pequeños que fuesen, para ofrecer unos servicios y unas dotaciones mínimas, independientemente de su población. Han pasado los años y, aunque adormecido, ese dilema de qué hacer con los pequeños núcleos y con la provincia, permanece.
Si además, la Diputación celebra su bicentenario, y quien capitanea la institución provincial es un presidente decidido a dar un giro audaz de timón en la gestión que se hace en el Palacio Provincial, que sin querer o queriendo absorbe el protagonismo político en la provincia?, seguro que sobra decir que una entrevista a Antonio Pardo Capilla, presidente de la Diputación y secretario provincial del PP, no pasará desapercibida.

-Pregunta: Entre tanta confusión sobre el futuro de las diputaciones provinciales, ¿cuál es el papel que cree Antonio Pardo que debe tener esta institución provincial en una provincia como Soria, con un problema muy serio de despoblación, que condiciona su desarrollo?
-Respuesta: Si hay una despoblación importante ahora, imaginemos lo que podría haber sido esto si en los pueblos de la provincia no se hubieran atendido los servicios mínimos indispensable, como querían otros; si esos servicios no tuvieran la calidad suficiente para poder vivir con dignidad. El drama sería mucho mayor.
Sobre el debate de suprimir o no las diputaciones, creo que el tema está resuelto. He leído recientemente la opinión de un portavoz socialista de una Diputación de Castilla y León, la de Valladolid, que hablaba de que las diputaciones no podían suprimirse, que lo que había que hacer era adaptarlas a los tiempo. Pues bien, en la Diputación de Soria, lo que hemos venido haciendo en esta legislatura, y desde la pasada, ha sido adaptarnos a los tiempos.

-Pregunta: ¿Y en qué ha consistido esa adaptación a los tiempos??
-Respuesta: Nos hemos puesto las pilas, hemos tomado decisiones importantes, hasta plantear lo que se ha hecho este verano con las residencias, que creo que ha sido un punto de inflexión en la Diputación de Soria. Hemos pasado unos momentos muy duros, complicados, con decisiones que había que tomar para prepararnos y organizarnos en materia económica, para hacer frente a un plan de empleo, de inversiones, incluso para poder ayudar a las iniciativas empresariales que se asienten en nuestro territorio, o poder incluso participar en una empresa privada como Puertas Norma, para salvarla.

-Pregunta: Volvamos al papel de la Diputación?
-Respuesta: No hay que olvidar que tenemos que seguir colaborando mucho con los municipios, porque esta es la clave de la institución provincial, que es el ayuntamiento de ayuntamientos.
Hay que seguir potenciando los pueblos, todos, sin diferencia. A lo mejor hay que hacer algunas actuaciones para apoyar ciertas poblaciones cabeceras de comarca, para que atraigan actividad económica. Aquello de pensar de que en cualquier pueblo puede haber un polígono industrial es absurdo, no tiene sentido. Lo mismo que plantear que en cualquier pueblo haya ciertas infraestructuras sanitarias o educativas, es también algo imposible.
Todo esto es lo que se pretende racionalizar con la nueva ordenación del territorio, con las leyes del Gobierno y de la Junta de Castilla y León. Se abre un panorama en el que las diputaciones provinciales son indispensables, especialmente de las provincias del interior. No hay que olvidar que el 82% de la población de este país vive en el litoral, añadiendo Madrid, Zaragoza, Sevilla o Valladolid. Y todo esto representa el 40% del territorio, pero en el 60% restante de España vive solamente el 18% de la población. Es aquí donde las diputaciones tienen un papel principal y estelar, pegadas al territorio más que nunca.
Decía que las diputaciones tienen que ir cambiando, tienen que ir adaptándose. Me sorprendía también que un presidente de diputación, en entrevistas que están saliendo estos días en medios de comunicación, diga que su objetivo más importante era reducir el endeudamiento en más de 30 millones de euros.
Esta es una de las posiciones que esta Diputación hizo desde el minuto uno. En el presupuesto del año 2011 empezamos ya no pidiendo préstamos, interviniendo y haciendo inversiones sin endeudamiento, con el objetivo claro de hacer una reducción de la deuda pendiente.
Nosotros, como Diputación, no ingresamos impuestos. Tenemos un recargo provincial del impuesto de actividades económicas, el más bajo de España, y es el único impuesto que podríamos incrementar para ingresar más.
Los ingresos nos vienen exclusivamente de la participación de los tributos del Estado, por lo que debemos ser una administración poco endeudada, sostenible, para poder hacer frente a endeudamientos para temas muy concretos y necesarios, pero no entrar en la dinámica de que si me hacer falta cada daño 4 ó 5 millones para las inversiones que quiero hacer, a endeudarme. Por eso, lo que hay que hacer es ajustar y adelgazar el gasto, evitando los lastres, como eran las residencias.
Con todo esto, hay un debate hermoso e importantísimo sobre el papel de las diputaciones. Que haya ahora en Soria un eco, de un supuesto papel estelar que juega la Diputación Provincial, posiblemente se perciba, porque está invirtiendo en la provincia con millones de euros, porque está preparada para ayudar al autónomo a generar empleo, para ayudar a las empresas. Diputación está viva, y la única manera de estar viva es estar sostenible económicamente.

-Pregunta: Este liderazgo que muestra la Diputación, concretado recientemente en la aprobación del plan de empleo o en la compra de la empresa Puertas Norma, ¿es algo puntual, o cree que es lo que debe hacer la Diputación?
-Respuesta: Es lo que debe hacer, y más en un territorio como el nuestro. Si no existiera una institución que representara a todo el territorio soriano, al igual que ocurre en otras provincias con densidades de población similares a la nuestra, habría que crearla. Hace falta un instrumento que impulse el desarrollo rural y de los pueblos, con cualquier actividad que pueda surgir. ¿Por qué no va a tener el mismo derecho una persona que viva en Sotillo del Rincón, en Iruecha o en Almazán? La administración provincial está para equilibrar, hasta donde pueda llegar. Porque los ayuntamientos también tienen que jugar un papel fundamental en cada uno de los municipios; y también la sociedad soriana, a la que no podemos reemplazar.
Quiero que se nos vea como una institución que valemos para algo. No hay peor cosa que se vean edificios muy bonitos, pero que luego no tengan pálpito, actividad, funcionamiento. Esto se está produciendo en muchas administraciones, y esa actividad se lo acaba llevando el gasto corriente.

"No tengo una bola mágica para ver el futuro de la provincia"

-Pregunta: Los efectos de la despoblación están ahí. El futuro de docenas de pueblos sorianos parece que será el de servir para segunda residencia, y se van preparando para ello. Para el presidente de la Diputación, ¿cuál es el futuro, a medio plazo, de los pueblos en la provincia?
-Respuesta: El futuro de los pueblos pequeños lo veo complicado. Es una pregunta, de verdad, costosísima de responder, porque es muy difícil. No tenemos una bola mágica donde poderlo ver. Hay muchas poblaciones con 40 ó 50 personas empadronadas. La edad media supera los 75 años de media, y no hay gente joven. El agricultor o ganadero, si tiene su pareja y sus hijos, se va a vivir a una población con más servicios. Es lo que se está dando. Continúan las explotaciones agrícolas y ganaderas, que sostienen también al territorio de la provincia, pero sus profesionales, al final, acaban viviendo en alguno de los núcleos importantes o en la capital.
Yo no encuentro una solución clara a todo esto. ¿Cómo dinamizas un territorio con pueblos que tienen 50 personas e incluso muchos menos? ¿Qué haces como administración pública, sin una varita mágica? Ahora, dos o tres agricultores hacen el trabajo agrícola que hace unas décadas hacían muchas familias. La vida en el medio rural ha evolucionado y cambiado tanto que es difícil tener una solución. A mí me gustaría tener esa solución pero, de verdad, no la encuentro.
El escenario de aquí a 15 ó 20 años en esas poblaciones, con medias de edad de 70 y 75 años, realmente es complicado. Pero pienso que, al final, los pueblos no se van a abandonar. La gente va a retornar. Creo que nuestros pueblos tienen capacidad de desarrollo. Al final es imposible que todas las personas vivan en las grandes ciudades.
Y cada vez vemos más como hay gente que retorna. Porque si ofrecemos un buen servicio, comunicaciones interiores en la provincia, carreteras, internet o telefonía, hay muchos trabajos que se pueden hacer desde el medio rural. No solamente agricultura y ganadería.

-Pregunta: Quizás, ¿haya que tener una visión más comarcal?
-Respuesta: Es que es lógico. No hay otra. Es imposible pensar que en cada pueblo pueda haber de todo. Yo creo que los ciudadanos se percatan más de esta situación. Hay que pensar con una mentalidad más amplia. Por eso la ordenación del territorio va también en esa línea. La competencias autonómicas, como educación, sanidad, determinados servicios, empleo? Hay que distribuir bien todos los recursos e infraestructuras, pero sin olvidar a los pueblos pequeños.

-Pregunta: Creo que ha contestado a la siguiente pregunta, puesto que ya se ha posicionado a favor de la supervivencia de la provincia de Soria, a pesar de sus problemas estructurales. ¿No es así?
-Respuesta: No tiene por qué desaparecer. Y veo difícil que desaparezca administrativamente la provincia de Soria, por el cambio generacional, por el cambio de comportamientos. Lo importante es que lo 513 núcleos de población de la provincia están en perfecto estado de revista, para poder vivir. Eso es clave. Si hace 25 años esta Diputación, gobernada por el PP, no hubiera defendido las inversiones en los pequeños pueblos, ahora sí que sería inviable vivir en ellos. No tendrían servicios mínimos.
Si no se hubiera invertido durante 20 años el dinero de fondos europeos, del Estado, de la administración autonómica, de la Diputación y de los propios ayuntamientos, en la renovación de los servicios mínimos, no sé la provincia que tendríamos en este momento.

-Pregunta: ¿Piensa que esa inversión a veces no se ha entendido?, que se consideraba enterrar dinero?
-Respuesta: Mientras sea para servicios indispensables, ¿por qué un pueblo donde ha vivido gente toda la vida, no va a tener derecho a disponer de unos servicios básicos de calidad, como el abastecimiento...? ¿Por qué no unas calles pavimentadas, un alumbrado público preparado para tener un buen ahorro energético??
A lo mejor se podría pensar que en el ámbito de la conocida como política de los frontones, o en la construcción de determinados centros sociales, a lo mejor ha habido excesos? Pero yo creo, sinceramente, que en Soria no se ha dado ese factor del derroche. Ha habido polémica con la construcción de frontones?, pero al final? Es que en nuestra provincia hay poblaciones que tienen 30 habitantes en invierno, pero que en agosto tienen 500?; hay que tener sobredimensionados los servicios.
Por eso creo que los pueblos no van a desaparecer, que se van a ir adaptando, con fórmulas que permitan desarrollar la vida y la actividad laboral. Estamos muy cerca de grandes aglomeraciones urbanas, que todo esto nos puede beneficiar. Igual que en el pasado nos perjudicó, porque la gente emigró; en el futuro nos puede beneficiar. Tenemos que confiar en ello.
Por eso, al tener poblaciones con servicios, que es en lo que se ha invertido de manera más importante, se puede vivir con satisfacción. Porque la llamada política de frontones puede representar el 3% de toda la inversión que se hecho en todos los pueblos de la provincia, en los últimos 20 años. Esto no es significativo, para nada, frente a lo invertido en abastecimientos, sustitución de redes, en el arreglo de consultorios médicos, colegios.
Tenemos una provincia con los pueblos preparados para vivir, con los servicios indispensables de calidad. Si esa política no se habría hecho, ahora sí es cuando estaríamos hablando del cierre de muchos pueblos. Esto es lo que da pie a pensar y a trabajar. Vamos ayudar entre todos a marcar políticas, ideas, iniciativas o proyectos que tienen que surgir también de los particulares, de las personas. No solamente la clase política es la que tiene que buscar soluciones.

"Hay que hacer obras y pensar en la gente de los pueblos"

-Pregunta: ¿Esta es la nueva manera de gobernar de la Diputación; un salto que va de los frontones y las obras de los pueblos, a otros temas como el empleo?
-Respuesta: Es lo que pensamos sobre lo que tiene que ser una Diputación. No trabajando solo en las cuestiones históricas, sin olvidarse de ellas, como es hacer obras en sus pueblos, Pero las preguntas de ahora son: ¿La Diputación de Soria tiene que seguir manteniendo la raza ojala y la serrana, en las explotaciones ganaderas de San Esteban y Taniñe? ¿No hay ganaderos privados, que pudieran seguir manteniendo esas razas, que ya lo están haciendo? La Diputación lo hizo en su momento, para que no se perdieran esas dos razas. ¿Tiene que seguir haciéndolo? Esto hay que redefinirlo, reorientarlo. Por eso hay que evolucionar. Hay que adaptarse a la sociedad y, sobre todo, ser ágiles. Yo me pongo enfermo cuando se toma una decisión, y se pasan meses y todavía estamos con el tema.

-Pregunta: ¿Hemos pasado de pensar en los pueblos a pensar en la gente de los pueblos?
-Respuesta: Vamos a ver. En una población de 40 habitantes, que tiene todos los servicios, toca preocuparse por la gente de esos pueblos y su sostenibilidad. Entonces, la Diputación debe ayudar al Ayuntamiento, para que contrate a una persona que mantenga el pueblo; o al pequeño empresario local, para contratar o para realizar una inversión, que va a generar empleo, porque la actividad económica genera presencia de gente en el territorio, y además puede atraer a más gente y más actividad.
Hay que avanzar en este camino, sobre todo teniendo una buena red de comunicación, otra de las facetas con la que estamos obsesionados en la Diputación. Queremos mejorar las carreteras, que estén bien, para que sea más fácil la comunicación, pero también otras comunicaciones, como las nuevas tecnologías.

Arropado por su partido

-Pregunta: ¿Pardo se siente arropado en esta visión de gestionar la Diputación, o a veces se siente solo?
-Respuesta. No, me siento muy arropado. Si no me hubiera sentido arropado en los dos primeros años de esta legislatura, hubiera sido para salir corriendo. No, no. Yo creo que hay personas en esta Diputación, que forman parte del equipo de gobierno, que tienen una vocación firme, convencida de que el camino que se ha cogido es la clave de lo que los ciudadanos esperan de nosotros.
Parece que se percibe en la calle que la Diputación es una herramienta que tiene vida, que invierte, que lidera el desarrollo. Pero se tiene que saber que para las decisiones más importantes de esta casa, he pedido la opinión de los alcaldes: en las residencias, el no ir a endeudamiento? Yo he informado a los alcaldes de mis intenciones, en las reuniones que tenemos todos los años en noviembre. Y lo volveré a hacer este año. Y hemos explicado nuestra orientación, qué tipo de políticas queremos hacer, que queremos contar con el apoyo de los alcaldes y corporaciones porque esta Casa es de todos los alcaldes. Sobre todo, por nuestra manera de elección de diputado provincial. No es elección directa. A los que primeros hay que dar explicaciones es a los responsables municipales de los pueblos, que son los que votan los diputados provinciales.

-Pregunta: ¿Apoyaría una elección directa?
-Respuesta: Totalmente, lo he dicho alguna vez más. Sería bueno, también para la savia de las diputaciones. Si en algo tienen que cambiar las diputaciones, además de la manera de trabajar y proceder que estoy comentando, es en la elección de sus representantes.

Celos Diputación-Ayuntamiento

-Pregunta: Soria es bipolar. Está la capital y el resto de la provincia. Da la sensación de que hay celos entre la Diputación y el Ayuntamiento de Soria. ¿Esto es bueno, es malo??
-Respuesta: Diga lo que diga se me interpretará mal, en este aspecto. Vamos a ver, yo no tengo ningún celo de una administración que tiene un control económico inadecuado, y que va a llevar a la ciudad de Soria, en los próximos años, a un endeudamiento difícil de subsanar. El propio secretario provincial del Partido Socialista me llamó capitán de la austeridad o algo parecido. No es para tanto. Lo que buscamos en la Diputación es ajustar bien las cuentas.
Por tanto, yo no puedo tener celos de la forma de gobernar el Ayuntamiento de la capital en este momento, de la gestión de su alcalde Carlos Martínez. Me refiero al ámbito económico, en lo demás no me meto. Conozco el ámbito económico en la administración local, y eso de que un soriano nazca con mil euros de deuda debajo del brazo, eso trae cola de futuro.
Muy probablemente sea el Ayuntamiento el que tenga celos de la Diputación Provincial, porque ha visto una institución que no está dormida, que está espabilándose, que va cambiando hacia lo que pide la sociedad, los que viven en el medio rural y en la capital, que no nos olvidamos de ellos, por supuesto. La Diputación es una administración muy viva, que no se endeuda, que conseguirá tener deuda cero a finales de 2015, y eso la hará todavía más ágil a la hora de trabajar.
Y eso no quiere decir que no podamos endeudarnos, quiere decir que si la provincia de Soria, en un momento determinado, hay tres proyectos estelares para generar desarrollo, empleo y futuro?, estaremos preparados y con capacidad para endeudarnos, si hace falta, para sacar adelante iniciativas que nos saquen de la situación que tenemos.
Pero endeudarnos para seguir pavimentando, para farolas, no tiene ningún sentido. Y yo creo que la administración del Estado va a controlar este tipo de cosas. Yo observo más celos del Ayuntamiento a Diputación, que al revés.

-Pregunta: La legislatura avanza. Ha tomado decisiones difíciles, incluso sabiendo que podía perder votantes en el camino. ¿Qué va a hacer Pardo en lo que queda la legislatura?
-Respuesta: Tengo que terminar la legislatura de la mejor manera posible. Yo nunca voy a gobernar pensando en clave electoral. Eso lo hace el PSOE. Siempre, gobierne donde gobierne, actúa en clave electoral. Nosotros, el PP en general y yo personalmente, que llevo muchos años de alcalde en EL burgo, siempre gobierno en clave de gestión, que es lo que necesitan los ciudadanos.
Y por supuesto que me he enfrentado a muchos problemas, a muchas personas que te han dejado de hablar por esas decisiones tomadas, pero que luego acaban comprendido. Tuve que cerrar al tráfico la calle Mayor de El Burgo de Osma, el año de las Edades del Hombre, y yo soy un comerciante de la calle, pero entendí que era más importante tener la peatonalización. Entonces algunos no lo veían, ahora sí. Es sólo un ejemplo.
En el ámbito de las residencias, sabíamos que no íbamos a encontrar amigos en el camino. Aunque había alcaldes que me decían que por qué en su pueblo no ponía la Diputación una residencia. Claro, es una garantía de unos 70 puestos de trabajo y de actividad económica. Pero la clave de todo esto es que yo no estoy pensando en mayo o junio de 2015. Estoy pensando en dejar la Diputación en la mejor situación económica posible, que es mi obligación, con una buena gestión. No gobernamos en clave electoral, sino pensando lo que es bueno para los sorianos.
Cualquiera que analice mi manera de gobernar verá que es así. Aquí ha habido mucho tiempo y muchas maneras de enfrentarse al tema del déficit de las residencias, y no se ha hecho. Y había que hacerlo, porque era un debate que estaba calando en el seno de la Diputación. Tengo un amigo ex presidente que decía que ya vendría alguno que no tuviera más remedio que hacerlo, y ese parece que era Pardo.

Tarjeta de presentación de la gestión del PP

-Pregunta: Forma parte de una nueva dirección del PP, después de unos cambios importantes, que no consiguió ganar en el Ayuntamiento de la capital, las pasadas elecciones municipales. ¿De alguna manera, su forma de gestionar la Diputación, representa el modelo por el que apuestan los actuales responsables del PP?
-Respuesta: Evidentemente. Además, el PP, en todos sus ámbitos, ha marcado esa pauta de trabajo de racionalizar las administraciones, no endeudarse desproporcionadamente. Aznar, cuando ganó en 1996, se encontró con unas cuentas del Estado que no daban ni para pagar las pensiones, y tuvo que pedir un préstamo. Eso está en los libros, es historia, es la realidad.
Al PP le tocó remontar esa situación y generar empleo. Luego, llegó de nuevo el PSOE al Gobierno, y la historia se ha repetido, dejando los socialistas un país hundido económicamente.
Pero ha pasado también a nivel de autonomías, comparemos como están las comunidades gobernadas por otros y las del PP. Pero yo creo que la gente que estamos al frente del PP de Soria llegamos del ámbito municipal, y tenemos muy claro que la idea de proyectar la administración de una provincia es ésta. Lo creemos así, no entiendo algunas políticas que hace el PSOE, las políticas del humo y de las promesas que no se cumplen, de salirse de temas. Tenemos que sufrir las políticas socialistas en muchos temas, como ocurre con la UNED. ¿Cómo se puede apartar uno y no cumplir los acuerdos del CUS, que llevamos tiempo sin saber qué pasa; de la situación con los bomberos??
En el tema de la residencias, he contado con el partido. Estoy de presidente porque el partido lo ha apoyado, evidentemente. Tenemos mecanismo para contrastar, para conocer las opiniones, para explicar lo que estamos haciendo? Y yo soy muy disciplinado con el partido, creo que todos tenemos que serlo. Las decisiones que tomas en una administración pública, formando parte de un partido político, tienes que explicarlas a los afiliados y simpatizantes por qué lo haces, también al ciudadano y a la sociedad; pero primero a la estructura de tu partido. Siempre me he sentido respaldado.

"Hay que tener una actitud reivindicativa"

-Pregunta: Estamos en tiempo de presupuestos, y toca pelear con la Junta y el Gobierno central, ambos del PP. La experiencia está demostrando que independientemente de quien gobierne, a Soria no llega lo que se promete, que es lo que necesitamos, como las infraestructuras. ¿Qué va a hacer el presidente de la Diputación?
-Respuesta: Hay que tener una actitud reivindicativa. Lo he dicho en otras ocasiones, y nosotros desde la Diputación así lo estamos haciendo. Aunque quienes nos gobiernen en otros ámbitos administrativos sean de nuestro mismo color político. Yo no puedo quedarme quieto cuando entiendo que aquí no llega lo que tiene que llegar.
Que mala pata hemos tenido, que hemos pillado una situación económica muy mala. Ya nos hubiera gustado pillar otra coyuntura. Otros pudieron haber hecho mucho más, cuando se podía, y no lo hicieron. Y lo digo así de claro. Pero ahora toca reivindicar, no queda más remedio que pedir a la Junta que me apoye, igual que al Gobierno central, en asuntos como el plan de empleo y de desarrollo de la provincia que hemos aprobado recientemente. Necesitamos el acompañamiento de las otras administraciones.
Que Soria tiene que terminar sus infraestructuras por carretera, eso está claro. Y nuestro papel es el reivindicativo. Nuestros compañeros de partido están en puestos importantes, gracias a que otros ganan las elecciones, no nos olvidemos de eso. Tienen que escuchar la voz de Soria. Y la nuestra la van a oír.


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