Así lo considera el gerente de Tierras Sorianas del Cid, Javier Martín, que ha agradecido la colaboración de los vecinos de Peñalba de San Esteban, y la asistencia de casi 50 asociaciones, que pudieron escuchar las experiencias de algunas asociaciones que se han implicado en el desarrollo económico de sus territorios, y que animaron al resto a seguir trabajando.
Las asociaciones que trasladaron su experiencia fueron Tierraquemada de Garray, que han conseguido poner en valor el recurso del yacimiento de Numancia, con la creación incluso de una sociedad limitada; Tierras de Lara de Burgos, que en este caso actúa sobre una comarca, y trata de poner en valor los recursos culturales de la zona; la asociación Guerrillart, de Cáceres, que ha puesto en marcha un proyecto de agricultura ecológica BBBFarming; y la pequeña asociación de Torralba del Burgo, que se ha lanzado a facilitar unos recursos económicos a una familia, temporalmente, para que se haga cargo de la gestión del bar de la localidad, para que trate de rentabilizar ese pequeño negocio, o lo complemente con otra actividad.
En las charlas y debates que se ofrecieron, también se insistió en que hay que terminar con el individualismo que existe en el medio rural, generar una masa crítica imprescindible, y reforzar la colaboración entre municipios, como pueda ser el caso de El Burgo de Osma y San Esteban.
En cuanto a otras actividades que se llevaron a cabo a lo largo de la jornada, que tuvo una parte de trabajo y de reflexión, y también otra de convivencia y ocio; cabe destacar la conferencia que dio el periodista Andrés Aberasturi, con el título El castellano y las nuevas tecnologías, promovida por el Ayuntamiento de San Esteban, dentro del programa Lectura y Escritores que cuentan historias, que financia el Ministerio de Cultura.
Aberasturi apuntó en su conferencia las enormes posibilidades que tiene el español en internet, que no se están aprovechando. Además, en el contexto del encuentro de asociacionismo, y teniendo en cuenta que el conocido periodista vive en un pueblo, fue inevitable hablar de las nuevas tecnologías, como un recurso muy valioso para el desarrollo de los pueblos, y para asentar actividad económica y población.