El alcalde de la capital y el concejal de Servicios Locales, Javier Antón, han supervisado el arranque de los trabajos, junto a los responsables de la empresa, y confían en que se generen el menor número de molestias y contratiempos, siendo conscientes de las “dificultades de una obra de esta dimensión”.
El alcalde de la capital ha visitado esta mañana el arranque de las obras del parking de Mariano Granados y el Espolón, con los primeros trabajos de actuación en los desvíos generales que ejecuta la empresa Riosa, adjudicataria de la obra.
Carlos Martínez Mínguez, acompañado por el concejal de Servicios Locales, Javier Antón, ha resaltado la importancia de esta intervención para la ciudad, solicitando de antemano comprensión y disculpas por las molestias que se puedan generar durante su desarrollo. “Es un día importante para la ciudad, ya que arrancan dos proyectos en los que hemos trabajado mucho en la pasada legislatura y el inicio de la actual, como son las obras del Banco de España y el parking del Espolón y Mariano Granados. Es una de las obras más importantes que permitirá duplicar la superficie peatonal de la ciudad y dotar al centro de más de 700 plazas de aparcamiento”, ha indicado.
Según las previsiones iniciales, hasta mayo o junio no habrá excesivos problemas de tráfico, salvo cortes puntuales como el experimentado hoy con el arranque de los trabajos en la calle Ferial, y que se prolongará de siete a diez días para el cambio de suministros de gas, agua, teléfono, electricidad y telégrafos hasta alcanzar la puerta de Correos.
Posteriormente se volverá a abrir al tráfico la calle Ferial para proseguir con la zanja hasta la zona alta del Espolón, entre la línea de árboles y la de edificios, con todas las canalizaciones de saneamiento. Tras ese proceso, que se compaginará con los mismos trabajos en el interior de La Dehesa, se abordará la actuación en lo que se denomina ‘caja’ del aparcamiento, ya en los meses de verano, y será entonces cuando se deba cortar el tráfico en el Espolón.
Durante esta fase de ejecución se realizará el cambio del sentido de circulación de la calle Nicolás Rabal, que será de subida, con el paseo de San Andrés de doble dirección para que fluya el tráfico en torno a esa zona. “La circulación se irá adaptando según se vayan cumpliendo los plazos de la propia obra y también la concienciación de los conductores que se irán familiarizando con estas modificaciones”, ha explicado Martínez Mínguez.
El alcalde se ha mostrado doblemente satisfecho por el inicio de esta obra, con una inversión total de 12,6 millones, y por hacerlo en un momento en el que es importante generar movimiento económico y empleo en un entorno de parálisis. “Es importante comprobar hoy que en tiempos de mayor dificultad va a ver la luz este proyecto, gracias al esfuerzo de los técnicos de la casa, el compromiso del equipo de Gobierno, la colaboración de la oposición y la iniciativa privada. Es una obra clave que causará las lógicas molestias que una intervención de este tipo implica para seguir avanzando y seguir creciendo”, ha resumido Carlos Martínez.
La intervención integral se prolongará durante dos años en diferentes fases que se sucederán para ir aliviando paulatinamente los problemas que se puedan ir detectando de tráfico, paso de peatones o flujos comerciales y “esperemos que cuando acaben, se disfrute de todo el espacio ganado para el ciudadano con un cambio radical de trama urbana. Estamos hablando de la obra más importante de metamorfosis en la ciudad desde que se hiciera la Plaza Mayor. Además se podrá unir en esta legislatura con la recuperación del mercado y todo su entorno. Hacia falta aunar voluntades políticas, pero también que la empresa se comprometiera y en este caso es la iniciativa privada quien pone la mayor parte del coste económico. Ahora nuestro papel es controlar el cumplimiento del pliego para que se ajusten los plazos”.