Tras la reunión celebrada en la mañana de este lunes 24 de junio en Valladolid en la que el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Jaime Haddad, ha expuesto a las organizaciones agrarias el punto de vista de su departamento sobre la financiación de los Planes de Desarrollo Rural (PDR) en Castilla y León, desde ASAJA han lamentado que no haya un compromiso claro del ministerio para que las ayudas que los agricultores y ganaderos deberían haber cobrado en 2012 se cobren a lo largo de 2013.
El encuentro del responsable ministerial indicaron desde la organización profesional agraria (OPA) se ha desarrollado en un tono de absoluta cordialidad y talante conciliador al referirse a los problemas de entendimiento entre la administración central y autonómica en torno a la financiación del PDR, pero esa cordialidad no se ha traducido en ningún avance claro y, sobre todo, que tenga repercusión en los agricultores y ganaderos, quienes, hoy por hoy, no tienen ninguna garantía de que antes de que acabe el año reciban las ayudas comprometidas.
Estas ayudas corresponden a líneas fundamentales para el campo, como son la de primeras instalaciones de jóvenes, planes de mejora de las explotaciones, cese anticipado, indemnizaciones compensatorias, zonas de montaña y desfavorecidas, ayudas bienestar animal, grupos de acción local y apoyo a la industria alimentaria.
Tras el encuentro con el representante del MAGRAMA, y el desarrollado la semana pasada en la Consejería de Agricultura y Ganadería, queda patente que existe una discrepancia importante entre el techo de gasto que la Junta entiende que debería aportar el ministerio para cofinanciar estas ayudas y el montante que reconoce el propio departamento de Miguel Arias Cañete, subrayaron. Curiosamente, el mismo portavoz del ministerio ha valorado la buena gestión que la Junta de Castilla y León ha realizado de estos fondos, eficacia que paradójicamente ha puesto al descubierto estos problemas de financiación, que no se han planteado en comunidades autónomas que no han tenido siquiera capacidad para afrontar sus compromisos de gasto con presupuesto autonómico, observaron.
Explicaciones a parte, continuaron el hecho es que a día de hoy el Ministerio no se ha comprometido a nada concreto, ni en cuanto a cantidades ni en cuanto a fechas de pago ni tan siquiera de las partidas que Madrid reconoce como pendientes de abonar.
Por ello, indicaron que lo importante es que se den soluciones al problema, por lo que exigieron a los responsables políticos un ánimo más constructivo, puesto que de no resolverse este rifirrafe, quedarían en el limbo 67 millones de euros de gasto público que dejarían de invertirse en Castilla y León hasta el año 2015, en el que finaliza el Plan de Desarrollo Rural en vigor.