La Asociación Ecologista Asden, junto con otras organizaciones de la capital soriana como los Amigos del Museo Numantino y la Asociación de Vecinos, y los sindicatos UGT y CCOO han solicitado al alcalde de la ciudad, Carlos Martínez Mínguez, que ubique la nueva estación depuradora aguas abajo del embalse de Los Rábanos.
Estos grupos recuerdan que el funcionamiento de la actual depuradora de Soria ha mostrado “graves deficiencias” a lo largo de su vida con la correspondiente “contaminación” del río Duero, lo que ha conllevado el deterioro de sus características ambientales y usos sociales, según Asden, para quien estas características y usos sólo se pueden mantener y mejorar si el vertido de las aguas sucias adecuadamente depuradas se realiza aguas abajo del embalse de los Rábanos, donde el río puede realizar adecuadamente su función de depuración y restauración natural, informa Ical.
Las asociaciones entienden que la opción de construir la EDAR aguas abajo del embalse es la mejor, no sólo por su dimensión ambiental o cultural, sino también desde el punto de vista económico y técnico. “La infraestructura hidráulica aguas abajo de Los Rábanos es una opción de futuro que permite ampliaciones y mejoras sin limitaciones espaciales tal y como sucede en su actual ubicación. Una depuradora es una infraestructura cuya inversión se hace con una proyección temporal de décadas y en tal sentido se debe contemplar su viabilidad y rentabilidad económica, demostrándose claramente que esa ubicación es la más rentable económicamente”, indicaron.
Para estos grupos, construir la nueva depuradora en la actual ubicación, junto al río Duero, significa prolongar la contaminación del embalse, la afección por olores a los barrios cercanos a la misma y la reducción del uso social, cultural y deportivo del río y de sus márgenes, así como un incremento en los costes de depuración y mantenimiento que pagarán directamente los usuarios. “Un pequeño esfuerzo actual significa una solución definitiva y un ahorro futuro”, recalcaron.