La autorización dada por la Junta a esta regulación micológica en los montes privados, a cuyos propietarios se les otorga también el derecho del aprovechamiento de setas, abre nuevas posibilidades al recurso micológico. Hay que recordar que más del 70% de los bosques y suelo forestal de la provincia es privado.
La Asociación Forestal de Soria (ASFOSO) logra que la Junta de Castilla y León autorice la regulación micológica en los montes privados. Alrededor de una treintena de estos montes estarán regulados esta campaña micológica.
La decisión de la Junta de permitir la regulación de la recolección de setas y hongos en los montes privados abre nuevas perspectivas en el mundo de la micología. Así lo reconoce el responsable técnico de ASFOSO, Pedro Medrano, que matiza que serán unos cambios positivos para la sostenibilidad de la micología, que abre una serie de posibilidades muy interesantes.
ASFOSO celebró este jueves una reunión con sus socios, para informar de la posibilidad de regularizar los aprovechamientos micológicos en los montes privados, una opción que despertó un gran interés.
Medrano ha explicado que el acercamiento con la Junta ?que hasta ahora se mostraba reacia a permitir la regulación micológica en el monte privado- es consecuencia de la futura normativa sobre micología que está preparando administración regional. Por una parte, se reconoce que la propiedad de las setas y los hongos es de los propietarios del terreno; y por otro, la futura norma no permitirá la comercialización de las setas que no hayan sido recogidas en una zona regulada, por una serie de exigencias sanitarias.
En este contexto, explica Medrano, la Junta no podía continuar con sus dudas a la regulación micológica del monte privado. Además, resulta impensable que no se puedan comercializar las setas y hongos de más del 70% del terreno forestal de la provincia, que es de propiedad privada.
Al final, la posibilidad de que los propietarios decidan sobre el aprovechamiento micológico de su monte es ya una realidad. ASFOSO es consciente de que esta regulación impedirá la recolección libre de setas, a la que muchas personas estaban habituadas, pero recalca que esa regulación es un derecho de los propietarios, que hasta ahora no se había podido ejercer.
Con la regulación, los propietarios tendrán varias opciones, a la hora de permitir la recolección. Que se reserve sólo a los propios propietarios, que se den invitaciones, que se concedan licencias o que se adjudique el aprovechamiento (similar al coto de caza).
Pedro Medrano añade que la regulación pondrá en valor el recurso micológico. El aprovechamiento podrá utilizarse para el desarrollo del turismo (mediante acuerdo con alojamientos rurales o entidades de otro tipo); pero también permitirá propiciar inversiones para cuidar el monte y los aprovechamientos. En este sentido, Medrano explica que puede haber personas interesadas en invertir en los aprovechamientos, tanto con el cuidado y limpieza del monte, como con otras intervenciones más innovadoras, como puede ser la plantación de árboles micorrizados, como se está haciendo con la trufa, y ya se ve como algo normal. De hecho, parece que ya hay experiencias de plantación de pinos micorrizados con nícalos.
En la reunión con los socios, ASFOSO informó detalladamente del modelo y de las exigencias de la regulación, que incluye una señalización, para que cualquier recolector sepa que está en una zona regulada, y que no se puede coger setas.
ASFOSO sabe que el camino para la normalización, en esta regulación micológica de los montes privados, será todavía largo. Sin embargo, remarca que, más allá de ver sólo una posible prohibición de recolectar, hay que pensar en todos los beneficios que se pueden conseguir, para la sostenibilidad micológica, para el cuidado medioambiental de los montes, e incluso para el desarrollo económico del territorio.