El director de Cáritas de Osma-Soria, Javier Santa Clotilde, ha rendido cuentas este miércoles 29 de mayo sobre la memoria de 2012 donde se reflejan las actuaciones llevadas a cabo durante el ejercicio pasado por esta institución dependiente de la Diócesis. En su análisis anual, incidió en que en la actualidad la desaparición de servicios públicos agrava aún más la pobreza de las familias, cuya atención ascendió a 857 durante el año pasado. También ha enfatizado que la pobreza se está agudizando y reclamó la recuperación de los servicios oficiales en educación, sanidad y justicia, ya que los recortes presupuestarios están llevando a aumentar las desigualdades.
Así, Santa Clotilde puso de manifiesto que el lema de la campaña de Cáritas ‘Vive sencillamente para que otros sencillamente puedan vivir’ quiere llamar el interés de una sociedad en la que priman más “las cuentas de resultados que las personas” siendo que en lo cotidiano se viven valores “a contracorriente” como son el consumismo, el individualismo y las prisas. Por ello, reivindicó la importancia de recuperar los “lazos humanos” como son la fraternidad y la ayuda a los demás para evitar la “fragmentación” de la sociedad. En este sentido, para abordar el futuro, apeló a que es precisa la unión con el fin de salvar este tipo de problemas.
Sobre los datos del informe anual de Cáritas, el director de esta entidad sin ánimo de lucro detalló que el 65% de las personas que reciben ayudas de la institución son insiete son inmigrantes, denunciando con ello la situación de este colectivo que en la provincia agrupa al 12% de la población. En total, registraron en el ejercicio pasado ayudas a 857 familias, si bien en las parroquias no se ha cuantificado el número con lo que Santa Clotilde calculó que las ayudas se dirigieron a unas 2.000 personas, de los cuales el 65% fueron inmigrantes.
Igualmente, para efectuar esas labores, el responsable de la organización señaló que este jueves, Día del Amor Fraterno, Cáritas saldrá a la calle para efectuar una cuestación económica con la que hacer frente a las demandas asistenciales, ya que el dinero es necesario para el pago del mantenimiento de la vivienda, que supone el mayor gasto con el que se enfrentan las familias. “No negamos la puerta a ropa, muebles o alimentos, pero en concreto pedimos dinero”, dijo Santa Clotilde, quien reseñó también que se afrontan otros pagos como el farmacéutico, que en 2012 subió un 40% respecto a 2011.
En cuanto al empleo, la institución sin ánimo de lucro consiguió que 63 personas obtuvieran un trabajo a través de los siete cursos de formación impartidos y de tareas de intermediación. Unas contrataciones que fundamentalmente se dieron en el área del servicio doméstico.
Del presupuesto de 2012, que ascenció a 242.373 euros, más de la mitad, 122.527, fueron destinados a la partida de acogida e inclusión social, mientras que en empleo la inversión fue de 66.000 euros. La atención a la infancia supuso 22.287 mientras que en el apartado para proyectos de desarrollo fueron 17.383, con destino a países como Zinbabwe, Camerún, Brasil y Cuba. Todo ello mediante aportaciones anónimas y de asociados, que sumaron 104.137 euros, además de otras de estamentos oficiales como la Gerencia de Servicios Sociales, con 73.814, el Ayuntamiento (27.875) y fondos de la UE (21.017), entre otros.