En un largo manifiesto, la Cumbre Social de Soria también mandó un mensaje especial de solidaridad a los trabajadores de Vestas, presentes en la manifestación, y que habían llegado desde Ólvega hasta la capital en una marcha de protesta, que había durado horas a lo largo de la noche. El pasado primero de octubre la multinacional anunció por sorpresa el cierre de la empresa, que deja en la calle a casi un centenar de trabajadores.
El manifiesto también recordó el déficit inversor que sufre la provincia, exigiéndose la conexión por autovía Soria-Madrid, una declaración de excepcionalidad para Soria, o el mantenimiento de servicios en el medio rural para evitar su desaparición. La plataforma de la Cumbre Social, en la que participan los sindicatos y numerosos colectivos sociales de la provincia, está evaluando (como se hace en el resto de cumbres de España) la celebración de una nueva huelga general.