El sindicato independiente considera la convocatoria del jueves como “inoportuna” e “ineficaz”, y cree que siguen abiertas las vías de la negociación para modificar el texto inicial de la Reforma Laboral de Gobierno. La aceptación de las propuestas realizadas a los grupos políticos del Parlamento y los Presupuestos Generales de 2012 determinarán la postura del sindicato independiente.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) Soria, primera organización sindical de los empleados públicos, aún rechazando totalmente la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno, informa a los trabajadores y a la sociedad soriana en general que ha decidido no secundar la convocatoria de huelga general de este jueves 29 de marzo.
A pesar de la rotunda oposición a la Reforma Laboral, "por la pérdida de derechos que supone para los trabajadores", CSI-F Soria apunta que no hay que perder de vista la ineficacia de las anteriores convocatorias de huelga general, con motivo de la anterior reforma, que además supuso recortes salariales a los empleados públicos.
Aquellas convocatorias no sirvieron de nada, y la presente convocatoria de huelga general tampoco va a servir, en opinión de CSI-F, que considera inoportuna su celebración. El sindicato independiente entiende que todavía se mantiene viva la vía de la negociación, y asegura no querer dejarse influir por otros intereses que son más políticos que sindicales.
CSI-F es consciente de que “nuestra postura es difícil, y que puede dar lugar a interpretaciones interesadas”, explica la presidenta de la unión provincial de Soria, Reyes Martínez. Sin embargo cree que “aún no se han agotado las posibilidades de negociación, abiertas en un trámite parlamentario, que se han presentado a los diferentes grupos políticos, y que esperamos sirvan para mejorar el texto inicial del Gobierno”.
La responsable de CSI-F Soria reitera la opinión del sindicato independiente, en el sentido de que las medidas que recoge la Reforma aprobada por el Gobierno no van a servir para crear empleo, sino para desequilibrar las relaciones laborales, facilitar la destrucción de empleo y precarizar aún más los salarios de los trabajadores, abriendo, además, un tremendo boquete por el que pretenden iniciar un progresivo desmantelamiento del sector público.
Pero esta posición es compatible, afirma Reyes Martínez, con la responsabilidad de no apoyar una huelga general inoportuna, sin que esta valoración se interprete como una interferencia al ejercicio del derecho a la huelga.
“La aceptación de nuestras propuestas de mejora ante los grupos políticos del Parlamento, así como la aprobación de la próxima ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012, determinará la postura de CSI-F en las próximas fechas”, señala Martínez.