El sindicato CSI-F se muestra satisfecho con el trabajo realizado, y valora positivamente el acuerdo alcanzado este viernes 5 de julio en la comisión negociadora paritaria de los sindicatos y la administración regional, más concretamente la Consejería de Hacienda, para firmar el esperado convenio colectivo del personal laboral de la Junta de Castilla y León, que en la provincia de Soria afecta a unos 1.800 empleados públicos, y a unos 17.700 en el conjunto de la Comunidad.
El nuevo acuerdo repartirá el dinero que cobra anualmente el empleado en doce pagas iguales. De esta manera, parte de lo que se cobraba hasta ahora en las pagas extras (complementos que hacían que la cantidad económica final recibida fuera superior de la mensualidad) se distribuirá entre los salarios mensuales. Esta decisión tiene un fin preventivo, que es paliar, en todo lo que se pueda, las negativas consecuencias de posibles nuevas supresiones de pagas extraordinarias, por parte del Gobierno central
Así lo ha explicado Mariano Prieto, responsable provincial y autonómico de la Administración Autonómica del sindicato independiente, que resalta que se trata de una propuesta de CSI-F que, finalmente, ha sido aceptada por el resto de sindicatos firmantes del acuerdo.
El nuevo convenio incluye a todo el personal del Sacyl, o a los profesores de religión y asesores lingúisticos. También, entre otros logros, se ha conseguido que se mantenga un concurso abierto y permanente de los trabajadores fijos discontinuos de Medio Ambiente.
Prieto ha destacado que el acuerdo alcanzado evita la aplicación, en el último momento, del Estatuto de los Trabajadores, lo que hubiera supuesto tener que aceptar unas condiciones laborales inferiores, perdiéndose derechos laborales que se habían adquirido en años anteriores. En este sentido, el representante soriano de CSI-F ha remarcado que se han consolidado retribuciones que se venían cobrando desde 2008; y que se garantiza la incorporación de posibles subidas salariales que marque el Gobierno central.
CSI-F ha defendido que el convenio tuviera una vigencia corta de dos años, de julio de 2013 a julio de 2015, porque creemos que es lo mejor para defender los intereses de los trabajadores en este momento, frente a la opinión de otros sindicatos, que era la de alargar más el convenio, ha indicado Mariano Prieto.
El representante regional de la Administración Pública de CSI-F también ha querido destacar la responsabilidad mostrada por el personal laboral de la Junta en la negociación, en este momento social y económico complicado, que permitirá que los servicios públicos en Castilla y León se mantengan como están, al menos, durante los dos próximos años.