Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, en el marco de los servicios especiales que vienen desempeñando para proteger la reproducción de los barbos comunes (ciprínidos autóctonos), denunciaron a última hora de la tarde de ayer a un vecino de Molinos de Duero (Soria) mientras pescaba a mano en el río Ebrillos.
El paraje donde se encontraba era aguas arriba del puente de Sotogrande, dentro del tramo libre de pesca sin muerte del río Ebrillos (dentro M.U.P. 172 Pinar Grande). Había realizado 9 capturas de barbo común, entre los 44 y los 48 centímetros de longitud, que había sacrificado. El destino de los mismos, según el denunciado, iba a ser el de cebo para pescar cangrejos.
Se identificó y denunció al pescador por infracciones, catalogadas como menos graves, cometidas contra la Ley 6/1992 de Protección de los Ecosistemas Acuáticos y de Regulación de la Pesca en Castilla y León: pescar a mano, que es un método de pesca prohibido permanentemente, y sobrepasar el cupo de capturas fijado para las piezas de pesca, que en el caso del barbo asciende a 6 ejemplares. Se decomisaron los 9 barbos comunes ilegalmente capturados y el cubo de plástico que estaba utilizando para cometer las infracciones.
Los peces no pudieron devolverse al medio ni entregarse a un centro benéfico al no poder garantizar su correcto estado sanitario para consumo humano.
Durante esta época del año se refuerzan los servicios especiales de vigilancia por parte de los agentes mediambientales de la Junta de Castilla y León sobre las masas de agua, y en especial las de aquellos ríos y arroyos que acogen la subida de los barbos para desovar y completar así su ciclo reproductivo, ya que en estos momentos son muy vulnerables y cualquier agresión que sufran repercutirá directamente en la supervivencia de las generaciones venideras.