Cuando los funcionarios comprobaron el estado de los neumáticos, avisaron al ocupante que en esas condiciones no podía circular, por lo que debería llamar a una grúa o seria retirado por personal municipal. El conductor, de repente, emprendió la marcha del vehículo subiéndose a la acera, teniéndose que retirar uno de los policías para no ser atropellado.
Para evitar peligro al resto de los viandantes, dicho agente policial rompió la ventanilla delantera izquierda, para evitar que esa persona siguiera la marcha, lo que le provocó diversas heridas. En ese momento, el conductor se mete una “bolsita de plástico” en la boca con intención de tragársela, lo que es evitado por la rápida acción de los policías. Al parecer esa bolsita y cuatro más que se le ocuparon en el cacheo de seguridad, contenían sulfato de anfetamina (speed). Finalmente, el joven fue detenido y conducido a comisaría, imputándole un delito contra la salud pública, tras requisarle 8 gramos de speed.
Destacar que los agentes de policía local tuvieron que ser asistido en un centro médico de esta capital, donde fueron tratados de sus lesiones. El detenido, tras prestar declaración en comisaría, fue puesto a disposición de la autoridad judicial.