La Diputación no se ha planteado cerrar la residencia de Navaleno, respondiendo así el presidente Antonio Pardo al alcalde de Navaleno, Paulino Herrera. El presidente de la institución provincial insiste en que fue el comité de los trabajadores el que propuso el cierre del centro de Navaleno, por entender que es menos rentable, al tratarse sólo de un centro para personas válidas, en un escrito remitido a la Diputación.
Pardo recuerda que la residencia de Navaleno está pendiente del proceso de externalización, al igual que los demás centros dependientes de la Diputación, por lo que habrá que esperar al 15 de febrero, para saber si alguna empresa se ha interesado por su gestión.
Por otra parte, indicó que la remodelación de la residencia Sor María de Jesús de Ágreda está parada, por falta de ayudas económicas de otras administraciones, que como la Junta había comprometido una aportación.
El presidente de la Diputación se refirió a la falta de peticiones de ingresos en las residencias de mayores, seguramente debido a la situación económica, que suponen un problema para favorecer un equilibrio financiero en los centros.