Numancia 1-Valladolid 4
Numancia: Zabal; Expósito, Culebras, Cabrera, Nano; Nagore, Sunny (Del Pino 62'); Natalio (Cedrick 64'), Bedoya, Julio Álvarez; Juanjo (De Cerio 62').
Valladolid: Jaime; Balenziaga, Juanito, Valiente, Peña; Victor Pérez, Rubio (Nafti 76'); Nauzet (Jofre 82'), Óscar (Bueno 82'), Sisi; Guerra.
Árbitro: López Acera del comité extremeño. Enseñó cartulina amarilla a Juanito.
El Valladolid exhibió su efectividad en Los Pajaritos para romper el fortín soriano. Javi Guerra por partida doble, Sisi con un tanto maradoniano y Victor Pérez, anotaron los tantos pucelanos. Julio Álvarez marcó el gol de unos locales que arrancaron bien pero encontraron condena en sus errores. De esta manera, el Numancia deja pasar el antepenúltimo vagón del tren que da acceso al playoff mientras el conjunto de Djukic se consolida en la tercera posición.
El conjunto de Djukic derrumbó de 'golpe y porrazo' los cimientos sobre los que el conjunto soriano había edificado sus doradas aspiraciones.“Una victoria ante el Valladolid nos haría únicamente pensar sí o sí en el playoff de ascenso”, señaló en la previa Pablo Machín, técnico del Numancia. Todos los argumentos de los locales se vieron reforzados en sensaciones en el arranque pero se vinieron abajo por demérito propio. En medio de todo, el Valladolid sacó la mirilla telescópica para subrayar todos los errores locales y justificar su situación en la tabla.
La primera concesión tuvo a Zabal como protagonista y a Sunny como actor secundario. El mediocentro nigeriano despejó de cabeza hacia su portería un inofensivo balón y su guardameta sirvió en bandeja un dulce ante un goloso del área, Javi Guerra.
Cinco minutos después, un despiste de Nagore en la salida de balón propició que Sisi se pusiera el traje de Messi. El menudo '21' blanquivioleta dribló todo lo que le salió al paso con una cabalgada maradoniana para subir el segundo al electrónico sonrojando todas las dudas sobre su juego.
En pleno desconcierto local, Victor Pérez enganchó un balón en la frontal del área para poner ,sin oposición, el estoque final en la escuadra izquierda de Zabal.
El Numancia se marchó al descanso con la moral castigada pero encontró, tras la reanudación, refuerzo en su ánimo a balón parado. Julio Álvarez volvió a marcar de falta para poner el tanto del honor numantino.
La llama de la esperanza perdió toda su fuerza por culpa o por mérito de un amigo conocido. Nauzet condujo el esférico por banda izquierda, pulsó el pause en la línea de fondo y puso el balón en las botas de Javi Guerra para que éste se volviera a abrazar al gol.