El primer edil, Carlos Martínez, señalaba ante los interesados que la unificación de toda la plantilla dentro del sistema de la Seguridad Social se debía a motivos ideológicos, mientras que en la sesión plenaria decía que la postura venía dada por lo delicado de la situación económica municipal.El Ayuntamiento no ha aprobado, al menos en el pleno de este viernes 13 de diciembre, la retirada del seguro sanitario para 124 de sus empleados que estaban adscritos a este régimen. Así lo ha hecho saber cuando se procedía ser contemplado este punto del orden del día en la sesión de carácter ordinario.
Según el alcalde, Carlos Martínez Mínguez, la previsión del equipo de Gobierno municipal fue en su momento la supresión de este tipo de cobertura sanitaria porque la situación económica del Consistorio es delicada, si bien tras la reunión mantenida a las nueve de la mañana con empleados, sindicatos y representantes de la empresa aseguradora (Sanitas), había anunciado mantenerse como en un principio, debido a que la postura de los mandatarios municipales se debía a motivos ideológicos. Sin embargo, una vez en el pleno, el grupo de Gobierno municipal ha decidido dar marcha atrás y conceder una moratoria.
En su intervención pública, Mínguez ha señalado que con esta medida perseguíamos el ahorro en aras de otros servicios municipales así como en la potenciación del empleo. De hecho, ha asegurado que el coste asistencial para todos estos empleados supone ahora un gasto de unos 320.000 euros. Pero en el encuentro previo con los empleados recibió de buen grado la propuesta por la que serían estos quienes podrían aportar, a modo de copago, la diferencia entre lo que se debería abonar al Sistema Público de Salud para ahorrar 220.000 euros al erario municipal.
La medida ha sido tomada de buen grado por los cerca de treinta empleados municipales que habían acudido al Salón de Plenos, ya que dos horas antes, previo a la confirmación del encuentro con el alcalde, manifestaron a SORIANOTICIAS.com que la supresión del seguro conllevaría diversos problemas médicos a los integrados en este sistema asistencial. Ahora, el alcalde ha dado un plazo de 15 días para que la junta de personal decida sobre la materia y presenten alternativas, un periodo que el presidente de este órgano, Federico Laguna, ha considerado como insuficiente.
Con todo, la reunión de primera hora con los empleados no estuvo exenta de tensión, ya que el primer edil manifestó a los presentes que la supresión del seguro respondía a motivos ideológicos, y no a los económicos, tal y como explicaría poco después en el pleno. Pero tampoco faltaron ciertos diálogos agraviantes en los que desde los sindicatos se avanzó que la medida prevista podría hacer poner en marcha el ventilador y salpicar mierda, a lo que Mínguez contestó con un ahí tienes a los tribunales.
También cabe señalar que el concejal portavoz en la oposición, Tomás Cabezón, ha pedido justo al inicio del pleno la retirada del punto, lo que no ha habido lugar en ese momento, según el alcalde, emplazando al concejal a debatir en función cronológica del orden del día. Llegado al punto en cuestión, Mínguez lo ha retirado, lo que ha propiciado que Cabezón no haya dispuesto otra vez de una ocasión para mostrar el parecer de su grupo, pese a haberlo solicitado nuevamente.