Alcorcón 1- Numancia 1
Alcorcón: Manu; Nagore, Babin, Camille, Ángel (Nieto, 75); Abraham, Sanz, Juli (Sergi, 75), López (Miguélez, 46); Sales y Riera.
Numancia: Herrerín; Malón, Jaio, Juanma, Ripa; Nagore, Tomás (Sunny, 81); Julio, Natalio, Cedrick (Juanjo, 76); y Pedro (Lago, 66).
Árbitro: Figueroa Vázquez del comité canario. Amonestó a Pedro, Sanz, Nagore, Ripa, Malón, Sergi y Dani Nieto.
No se habían cumplido los diez minutos de partido cuando un robo de Cedrick en la banda derecha terminó con una asistencia a Julio en la frontal, quien colocó el balón en la escuadra de Manu con un disparo tan potente como elegantemente colocado. La revelación de Segunda División tendría que remar a contracorriente el resto del partido.
El equipo de Pablo Machín, todo veteranía y oficio, supo jugar entonces con los tiempos del partido pero sobre todo con la pelota, algo de lo que adolecería en la segunda mitad. Natalio y Julio pudieron doblar la ventaja, el primero en un mano a mano ante Manu y el segundo con un saque de esquina muy cerrado que estuvo muy cerca de convertirse en un gol olímpico.
Este doble susto pareció despertar al Alcorcón de su letargo, que volvió a generar peligro sobre la meta de Herrerín. Sales estuvo a punto de aprovechar un balón suelto en el área soriana, pero el pie salvador de Ripa evitó el empate cuando el meta numantino ya estaba superado.
La segunda mitad ofreció un fútbol trabado, con varias faltas en la zona ancha del campo y un Numancia que no tuvo reparos en jugar con el paso de los minutos a pesar de su ventaja mínima. El Alcorcón intentó, con más ímpetu que calidad, cercar el área de Herrerín, pero este respondió siempre a la perfección, firmando incluso una de las paradas de la temporada ante un intento de vaselina de Riera. Su despeje con la mano, lleno de reflejos, será bien valorado por los ojeadores de porteros del Atlético, que salieron de Santo Domingo contentos con el jugador cedido por los colchoneros.
Pepe Bordalás decidió jugarse el todo por el todo con un doble cambio en el que se incorporaron al partido Nieto y Sergi, pero Pablo Machín respondió desde el otro banquillo dando entrada también a dos jugadores atacantes, Lago Júnior y Juanjo.
La recta final fue un querer y no poder para el Alcorcón, que se estrellaba constantemente ante el muro de Herrerín, aunque finalmente un error de Ripa permitió que los alfareros sí pudieran. Nieto estuvo vivo para robarle el balón a los defensores numantinos y batir la portería visitante con un disparo cruzado que mantiene muy vivo el sueño alfarero, conservando así el puesto de ascenso directo a Primera División.