Ignacio Cabrerizo incide en que además del coste económico, la salida debería llevarse más allá de la calle Alfonso con lo que apenas se ahorraría tiempo con el coche.
Para el director técnico de las obras del aparcamiento subterráneo de Mariano Granados y del Espolón, la cuestión sobre la realización de un túnel bajo la céntrica plaza de la ciudad para conectar el tráfico rodado entre el norte y el sur del casco urbano está no sólo en el comienzo del mismo, sino también en su salida. "El debate está en dónde empieza y dónde termina", ha señalado este viernes, añadiendo que ubicar el punto de salida "es más complicado" que el comienzo, donde algunos sectores tanto políticos como sociales de la ciudad barajaban las opciones de las calles Ferial o Santa María. Aquí manifestó que el tema económico era un asunto distinto a la propia utilidad del túnel, sino también a cuestiones jurídicas y técnicas para gestionar los servicios subterráneos en las calles de inicio y de final de este paso subterráneo para vehículos.
Por ello, Ignacio Cabrerizo, que dijo que la controversia surgida en torno a este tema se debe a una "confusión informativa", explicó que de efectuarse la salida a la altura de Alfonso VIII, "no se podría girar hacia la izquierda, hacia avenida de Navarra", por lo que se debería "dar la vuelta" por Duques de Soria, pero con ello se conseguiría una "saturación" de unas calzadas que anteriormente no acogían tanto tráfico.
También aupó su versión en que la salida frente a la Subdelegación del Gobierno no se puede realizar por motivos de seguridad, indicando de paso que con la nueva ordenación del tráfico se logrará "una fluidez circular" en torno al centro de la ciudad, sin olvidar que anteriormente para ir en coche desde El Ferial hasta Nicolás Rabal también se debía de efectuar un trayecto más largo, y que con el cierre de la plaza, calculó que llevará "tan sólo un minuto y medio más".
El arquitecto explicó además que, como ya se apuntase desde el Ayuntamiento con anterioridad, en el proyecto de Mariano Granados se contempla la opción de dicho paso subterráneo para lo cual está prevista la ubicación de 26 plazas de aparcamiento "en precario" y donde la altura que se ha establecido es de tres metros, si bien se habían barajado los 2,5 y los 4,5.