El Ayuntamiento procederá a cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aquellas viviendas que no estén ocupadas en la ciudad con el fin de poner en el mercado en el año que viene. También cobrará esta carga impositiva a la Diputación y a la Iglesia, según ha indicado Luis Rey este lunes 8 de mayo, dando cuenta de los dictámenes de la Comisión de Hacienda del municipio celebrada durante la mañana.
El concejal quiso poner de manifiesto que se buscarán fórmulas para aplicar a viviendas desocupadas el 50% del recargo también del IBI con la finalidad de que sean sacadas al mercado. Aquí también insistió en que no es finalidad cobrar sino para que salgan a la venta. Con todo, sumó a esto que desde el Consistorio se estudiará una fórmula para que estos pisos puedan ofertarse en una bolsa municipal, con lo que quedarían fuera de esta carga añadida al impuesto.
Una medida que ha justificado se debe no a un afán recaudatorio, sino a que todo el que tenga que pagar que lo haga alegando que hay familias con dificultades económicas que retrasan el abono de este gravamen y además por demora tienen recargos en los recibos. Es justicia social, dijo en este punto, explicando que inmuebles como el Palacio Provincial, sede de la Diputación, estaban exentos del impuesto, algo que no obliga la ley, y como en este caso, otras cerca media docena de propiedades del patrimonio de la institución provincial que hasta el momento no se les pasaba al cobro el impuesto.
En cuanto a la Iglesia, Rey indicó fuera de la rueda informativa que ya había mantenido conversaciones con el vicario general diocesano y que no había surgido ningún problema en esta decisión municipal.