La reducción de la aportación de las instituciones al piso de acogida y emergencia ha motivado que el Ayuntamiento cambie el modelo de gestión del recurso. En 2011 se disponía de una aportación de Diputación de 48.000 euros y de la Junta de 38.859. Para 2012, Diputación ha aprobado 24.000 y la Junta 32.000 euros. La concejala Ana Alegre ha explicado que nuestro primer movimiento, fue pedir oficialmente a ambas instituciones que reconsideraran el recorte, que además llega tarde, cuando el ejercicio ya está avanzado, pero tras la negativa hemos apostado por un cambio en el modelo"
En lo que va de año, el Ayuntamiento ha gastado 79.000 euros, a lo que hay que añadir lo que resta de 2012. Por ello, en este último trimestre se va a probar con un modelo que reduzca la presencia de los trabajadores, y opte por las guardias localizadas con un presupuesto de otros 27.000 euros.
Esta opción, según ha explicado Ana Alegre, permitirá que el coste del servicio ronde los 166.000 euros anuales, de los que la aportación municipal será de 110.000 sólo en 2012. El resultado determinará los planes para 2013 con un nuevo convenio, en función también de las aportaciones de Junta y Diputación, que esperemos no sigan reduciéndose ya que el servicio de este piso es provincial y la competencia autonómica.
AYUDA A LA COOPERACIÓN
Por último, se han aprobado las bases para las ayuda a cooperación, que este año también convocará el Ayuntamiento en solitario, una vez que la Diputación ha descartado su convocatoria, con algunos cambios como la obligación de que las ONG sean de Soria capital, y desarrollen actividades de educación en la ciudad.
El Ayuntamiento de Soria ha apostado por mantener estas ayudas, dotadas con 142.000 euros, siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas, y al considerar que el principio de solidaridad entre los pueblos debe tener su traducción práctica y tangible no sólo en las grandes declaraciones programáticas de las distintas Instituciones públicas sino en el apoyo y cooperación reales a los pueblos y comunidades más necesitadas por su escasa o nula industrialización y/o por encontrarse en vías de desarrollo.