El delegado territorial, Manuel López, ha mantenido esta mañana una reunión con los responsables del Banco de Alimentos de Soria: su presidente, Ángel Crespo; el vicepresidente y secretario, Francisco Parra; y el director financiero, Miguel Moraga, quienes le han expuesto la actual situación por la que atraviesa el proyecto “con el que seguimos trabajando cargados de ilusión, en busca de compromisos firmes que nos ayuden para continuar avanzando”, ha manifestado el presidente.
Desde la presentación oficial del Banco de Alimentos de Soria, en el pasado mes de junio (se fundó el 30 de mayo), sus representantes y el delegado territorial, Manuel López, trabajan conjuntamente en la búsqueda de posibles vías de colaboración entre esta institución sin ánimo de lucro y la Junta de Castilla y León, como ya ocurre a nivel regional a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
El Banco de Alimentos de Soria es una organización benéfica, sin ánimo de lucro, cuyo fin es la consecución gratuita de alimentos de todas las clases, y cuya donación y distribución posterior hace también gratuitamente entre entidades benéficas legalmente reconocidas, dedicadas a la asistencia y cuidado directo de personas necesitadas dentro de la provincia de Soria.
Manuel López ha mostrado su reconocimiento por el esfuerzo que están realizado los once voluntarios con lo que cuenta en la actualidad el Banco de Alimentos de Soria, mayoritariamente profesionales jubilados, aunque también hay tres jóvenes. Su labor es fundamental en la organización nacional, donde el 99% de los voluntarios, principalmente jubilados o prejubilados, no cobra. La Federación cuenta con más de 2.000 en toda España.
Ángel Crespo ha asegurado que en estos momentos sus principales necesidades son el poder contar con un almacén adecuado y acondicionado para el uso que precisan, material para las campañas de divulgación, equipamiento para los voluntarios y subscripciones y donaciones particulares, además, claro está, del principal objetivo, que no es otro que recabar alimentos de la sociedad, principalmente los de carácter excedentario de las empresas, como medio de solidaridad con los necesitados, para su posterior donación. El Banco de Alimentos jamás da comida directa a los particulares, sólo a los centros asistenciales adheridos, legalmente constituidos.
La labor de la Federación Española de Bancos de Alimentos también se ha visto afectada por la situación económica, que ha incrementado el número de personas necesitadas de alimentos (la donación de kilos de alimentos ha crecido un 25 o 30% de 2010 a 2011) y, sobre todo, ha cambiado su perfil.
El conjunto de Bancos de Alimentos integrados en la FESBAL recibe donaciones de productos y aportaciones materiales de más de 3.000 empresas e instituciones, desde organismos públicos de carácter estatal, autonómico y local, a industrias productoras de alimentos y distribuidoras del sector. Industrias de logística y transporte, de construcción, entidades financieras, fundaciones o grupos y medios de comunicación colaboran también con los Bancos de Alimentos.