A pesar de la derrota el equipo soriano dio una buena imagen mientras las fuerzas les aguantaron. Los dos primeros sets se jugaron de poder a poder, y los rojillos vencieron el primero realizando un juego de grandísimo nivel. En la segunda manga los portugueses apretaron más con su saque y forzaron la máquina, sabedores de que cuanto más alargaran el choque más opciones tenían de ganar ante el gran desgaste de los jugadores de Moltó. La pérdida de ese segundo parcial hizo mella en un equipo soriano que tenía las fuerzas justas, con Casilla recuperándose de su proceso febril, Gámiz con una sobrecarga en un muslo y Manu y Vinuesa con muchos saltos en sus piernas ante la escasez de recambio para su puesto.
A partir de la tercera manga los lusos dominaron el choque y poco a poco el CMA Soria claudicó al no poder seguir el ritmo de juego del rival. La cuarta manga sobró, ya que los sorianos apenas opusieron resistencia.
El cuarto puesto deja un sabor agridulce en la expedición numantina, ya que en la mente de todos están los méritos hechos en semifinales donde se jugó un partidazo y donde varios errores arbitrales y el cansancio privaron al equipo de luchar por el título que se llevó el Topvolley Amberes de Palharini con una remontada de las de época, ya que perdían 0-2 y 18-22 en el tercer set y fueron capaces de ganar 3-2 al Lennik.