Decenas de piragüistas efectúan el recorrido en una jornada de convivencia y deporte que cumple ahora tres años.
La III Concentración Piragüista organizada por el Club Kayak Numancia ha reunido a 120 palistas durante la mañana de este domingo en la que ha primado sobre todo la convivencia y la participación en una jornada en la que el buen ambiente ha reinado entre los participantes. Desde las once de la mañana, las piraguas y demás embarcaciones han comenzado un descenso que se ha continuado durante algo más de dos horas y media por el río hasta llegar a las inmediaciones de la capital.
Pablo Núñez, responsable de la convocatoria, ha reseñado que esta concentración, para la que los participantes vestían la camiseta confeccionada para el evento, respondía a una tradición marcada desde hace mucho tiempo. "Llevamos 25 años haciendo escuela y el descenso sirve para continuar con la afición", dijo. Una afinidad por este deporte en la que se han visto involucradas incluso familias enteras, lo que indica el relevo de edades en este tipo de llamamientos.
"También es un modo de agruparnos todos en torno al Duero y convivir en un deporte que cada año tiene más asociados", comentó Núñez, portavoz de la empresa Kayak Numancia y uno más entre los participantes.
El recorrido, de algo más de siete kilómetros, ha sido completado sin mayores problemas, con embarcaciones de todo tipo y siempre bajo el signo del compañerismo entre todos los navegantes.
Al término de la bajada, la localidad de salida ha acogido nuevamente a los participantes con una comida de hermandad en la que se han sorteado diversos premios, centrados sobre todo en el turismo activo y en la gastronomía.