El concurso de acreedores en el que cayó la empresa ejecutora de las obras, y las limitaciones económicas presupuestarias, han dejado el centro en un ‘limbo’ del que no se sabe cuándo saldrá.Una reciente respuesta del Gobierno, dada al diputado socialista Félix Lavilla en este mes de julio, explica que se está realizando una tramitación del expediente de resolución del contrato, para poder adjudicar las obras a otra empresa.
Además, se tiene que aprobar un proyecto de finalización de las obras del centro, contratar esa finalización, y esperar a que el Gobierno fije las necesidades de personal que atiendan el futuro centro. Y todo esto, enmarcado en una coyuntura de limitaciones presupuestarias, que no permite aclarar los tiempos en los que todo esto se va a llevar a cabo.
Tras la respuesta dada por el Gobierno, el diputado socialista Félix Lavilla cree que las razones dadas,“que impidieron en su día la apertura del centro, que todavía prevalecen, desmonta, como suele suceder, las injustificadas acusaciones lanzadas en su día por la presidenta del PP y senadora, María del Mar Angulo, puesto que es su propio Gobierno el que ratifica los mismos argumentos que en su día se dieron por parte del PSOE en su etapa de Gobierno hasta el año 2011”.
Como se recordará, esta actuación se incluyó en el Plan de Actuación Específico para Soria (PAES), tras la reunión del (entonces) ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, a propuesta del PSOE de Soria y los colectivos sorianos, en una reunión celebrada en septiembre de 2005. “Se demuestra que la inversión ha sido prácticamente ejecutada en la etapa socialista, y que queda una pequeña reforma, pendiente de que se resuelva el problema administrativo creado con la anterior empresa, dado que la ley obliga a dar los pasos que en su día se iniciaron”, continúa Lavilla.
El proyecto del centro tuvo vía libre en julio de 2008, por parte de la Dirección General del Imserso; y el contrato se aprobó en diciembre de 2008, por una cantidad de 2,5 millones, adjudicada a la empresa Sedesa, actual Ezentis Infraestructuras, que en octubre de 2001 presentó concurso de acreedores, y las obras quedaron paralizadas.
Las obras se iniciaron en enero de 2009, con un plazo inicial previsto de ejecución de 13 meses. Pero la construcción se complicó con la realización de una modificación de proyecto (para mejorar temas de suministro eléctrico y red de saneamiento), y luego se abordaron otras obras complementarias en mayo de 2011, para incluir una cefetería, un salón polivalente, una unidad de convivencia y otros despachos.
Pero lo único cierto es que el centro de referencia sigue parado, y se suma a la lista de proyectos e iniciativas comprometidas por la administración central, más concretamente en la última etapa del Gobierno socialista, que están pendientes para indignación de la sociedad soriana.
“¿Cuándo se pondrá en funcionamiento?”, o “¿A cuánto asciende la dotación para este proyecto en los Presupuestos Generales del Estado para 2013?”, son las preguntas realizadas por Lavilla en el Congreso. La respuesta del Gobierno no da fechas concretas.