El Hueco y la sociedad Soria Futuro, compuesta por Caja Rural, el Banco Ceiss (antigua Caja Duero) y la Diputación, han firmado este lunes 29 de abril un acuerdo de colaboración por lo que ambas aunarán esfuerzos con el fin de sumar voluntades y esfuerzos para que “ningún solo proyecto se quede en el cajón porque no encuentra dinero para ponerlo en marcha”, según palabras del coordinador de la primera de las dos rubricantes, Daniel Hernández.
En la comparecencia ante los medios de comunicación en la que ambas partes dieron cuenta de este convenio, estuvieron por parte de la sociedad de crédito el presidente de turno, Carlos Martínez Izquierdo acompañado por su gerente, Sergio Cabrerizo.
Hernández significó que esta alianza supondrá “un antes y un después” para el emprendimiento en la provincia en lo que consideró “un paso de gigante” al estar al lado de tres instituciones que “han demostrado su compromiso con el futuro de Soria, siempre en el filo de la navaja”. El portavoz de esta agrupación subrayó la importancia que las sociedades de inversiones o los fondos de riesgo tendrán para la salida de la crisis en España, por lo que la unión con Soria Futuro, sin carácter especulativo se traducirá en romper “esa maldita barrera económica con la que se estrellan muchos proyectos”.
Por su parte, Martínez abogó por este tipo de iniciativas en su filosofía empresarial de “siempre sumar” y confesó que tras conocer las intenciones de El Hueco “me sentí como pez en el agua”, añadiendo que pueden darse “talentos que no tengan dinero” para llevar a cabo sus ideas de forjar un negocio, bien de autoempleo o bien pasado el tiempo, contratando a más empleados, logrando con ello un “pequeño tejido empresarial” que consideró necesario.
Igualmente, invitó al emprendimiento sobre todo con este convenio. “Que nadie ponga excusas”, dijo, aunque también se sinceró pensando en que a los sorianos “nos falta una mutación genética para estar más dispuestos al emprendimiento”.
Cabrerizo recordó que Soria Futuro ha cumplido este año su décimo aniversario, comenzando su andadura con un capital suscrito de 3,3 millones de euros, de los que 600.000 fueron aportados por la institución provincial y el resto, a partes iguales, por la entonces Caja Duero y la Caja Rural de Soria. En su línea de actuación se busca amparar iniciativas empresariales sin llegar a sumar más del 40% del accionariado y con un máximo de inversión de un millón de euros. Pasado un plazo que puede girar en torno a los cinco o seis años, Soria Futuro ‘venderá’ sus participaciones en función de la revalorización que ha alcanzado la empresa. En el caso en el que la iniciativa empresarial no tenga éxito o la continuidad deseada, la sociedad, como asociada aunque de forma temporal, deberá asumir su parte correspondiente de pérdidas. Con todo, Cabrerizo señaló que Soria Futuro “no ha perdido recursos y tiene intacta su capacidad para seguir realizando inversiones”.