La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, ha destacado, en la clausura de unas jornadas formativas sobre la seguridad del Patrimonio Cultural, la necesidad de continuar avanzando entre todos, para garantizar que los bienes culturales permanezcan en las mejores condiciones de conservación y difusión”. García ha destacado que, en este plan que prepara la Consejería, se incluirá un Plan Específico de Protección del Patrimonio, para lo que se contará con la colaboración de la Delegación del Gobierno.
La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, han clausurado la jornada formativa en seguridad del Patrimonio Cultural organizada por ambas instituciones y celebrada en El Burgo de Osma, con la colaboración de la Diócesis de Osma-Soria. Estas jornadas se engloban en los acuerdos alcanzados recientementes por la consejera de Cultura y Turismo y el delegado del Gobierno en una reunión en la que se analizó la situación de la seguridad de los bienes culturales de Castilla y León, y en la que se acordó un nuevo marco de colaboración en orden a las acciones que en esta materia pudieran llevarse a cabo a corto y a largo plazo.
La Consejería de Cultura y Turismo trabaja desde 2005 con la Delegación del Gobierno, gracias a un acuerdo que intensificó la cooperación en ámbitos como el de la formación mutua en materia de Patrimonio Cultural y la transmisión de información. Ya en 2012, en la reunión citada, ambas partes acordaron implementar este convenio con una adenda en la que se contemplan nuevas actuaciones de concertación para incrementar la seguridad en los bienes del patrimonio en la Comunidad.
La consejera de Cultura y Turismo propuso incorporar a esta adenda acciones como la organización de jornadas de sensibilización y formación dirigidas a los titulares, administradores o gestores de los bienes del patrimonio -como esta que se ha celebrado en El Burgo de Osma-; la organización de reuniones periódicas y conjuntas a nivel provincial, con las que va a comenzar en breves fechas; y la propuesta a la Secretaría de Estado de Cultura para la inclusión de un tema monográfico sobre seguridad en la próxima reunión del Consejo de Patrimonio Histórico Español -monográfico que ya se celebró en Tarragona en el mes de marzo-.
La primera de las jornadas formativas en seguridad del Patrimonio Cultural se ha celebrado durante toda la mañana en El Burgo de Osma. Durante la clausura, Alicia García ha recordado que la protección y el mantenimiento diario de los bienes del patrimonio constituyen un reto para cuyo objetivo final es muy importante la implicación de todos.
En este sentido, García ha hecho alusión a que, en primer lugar, es necesaria una protección física destinada a la conservación de los elementos monumentales y artísticos y que, aunque la ley atribuye esta tarea en primera instancia a los titulares de los bienes, por el importante papel de la administración pública en su conservación y restauración. En segundo lugar, a la administración también compete la protección jurídica que confieren las distintas declaraciones y categorizaciones legales, como Bien de Interés Cultural o como perteneciente al Inventario de Bienes Culturales de la Comunidad.
Esta tarea otorga un estatus jurídico a estos bienes y unas garantías, derechos y obligaciones para el bien, sus propietarios y los ciudadanos. En todo caso, la restauración y la protección jurídica por sí solas, no garantizan la seguridad efectiva de estos bienes culturales frente a posibles expolios o actos de vandalismo. Es aquí donde el papel de otras instituciones, principalmente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, adquiere más importancia y realizan una gran labor. García ha asegurado que esto no impide que la Junta de Castilla y León también lleve a cabo acciones en este sentido. Ha señalado, como ejemplo, el acuerdo de subvención a las diócesis castellano y leonesas por el que en los últimos años se instalaron alarmas en más de 332 templos de la Comunidad.
La consejera ha resaltado que hay que ser conscientes de la enorme riqueza patrimonial que atesora Castilla y León, líder en España en bienes patrimoniales con 1.800 BIC, más de 23.000 yacimientos arqueológicos inventariados, o más de 200.000 bienes muebles del inventario eclesiástico, en un marco territorial muy amplio y disperso. Un muy reducido número de ellos es propiedad de la Junta de Castilla y León o está gestionado por la Administración Regional, de ahí la importancia de convertir a los propietarios, y a todos los ciudadanos, en agentes activos al servicio de la seguridad en el patrimonio.
Alicia García ha insistido en que se seguirán llevando a cabo aquellas actuaciones tendentes a incrementar las condiciones de seguridad de los bienes, y ha informado de que el nuevo Plan de Intervención en el Patrimonio, que se presentará a lo largo de 2013, contendrá un Plan Específico de Seguridad que, entre otras cuestiones, contemplará la utilización de nuevas tecnologías en el control de la apertura y presencia de monumentos ubicados en el ámbito rural, a través de monitorización y vigilancia a distancia.
Recientemente la Consejería ha llegado a un acuerdo con las diócesis de Castilla y León para hacer que todos los proyectos de intervención y restauración que se lleven a cabo incluyan siempre aquellas medidas destinadas a incrementar la seguridad activa y pasiva del propio inmueble y los bienes muebles en ellos contenidos.