Numancia 4-Guadalajara 0
Numancia: Eduardo; Unai, Jaio, Cabrera, Nano (Ripa 63'); Nagore, Julio Álvarez; Natalio (De Cerio 78'), Bedoya, Cedrick (Nieto 73'); Juanjo.
Guadalajara: Saizar; A Moreno, V Fernández, Gaffoor, Javi Soria; Jony (David Fernández 46'); Moreno (Badia 60'), Rodri (Arriaga 46'), Jonan, Ernesto; Aníbal.
Árbitro: Burgos Bengoetxea. Amonestó con amarilla a Rodri (27), Jony (30), Nano (38), Juanjo (57), Gaffoor (62), Cristian (66), Víctor Fernández (87).
Tarde de goles y curiosamente todos de cabeza por parte de un Numancia que jugó bien ante un Guadalajara que no fue el que se esperaba. Aunque el equipo soriano empezó con cierta imprecisión y el Guadalajara bien plantado en el terreno de juego los goles llegaron de forma sucesiva y continua. Natalio por fin rompió su mala racha goleadora y lleno de fe se tiró con todo para rematar un centro desde la banda izquierda de Nano. El golpe lo acusó el equipo alcarreño que tras haber tenido un par de disparos altos se vino a menos. Sobre todo cuando Juanjo de cabeza remataba a gol un corner botado por Julio Álvarez. Garro de agua fría para los de Terrazas que tuvieron una buena ocasión a disparo de Ernesto que desbarató Navarro. Natalio se la devolvió a Nana y tras jugada personal por el costado izquierdo su centró lo remató también de cabeza Nano. Tres goles en la primera mitad que sirvieron para alegrar a la parroquia local que no estaba demasiado conforme hasta los tantos.
En la segunda mitad Terrazas hizo doble cambio viendo que su equipo no tenía centro del campo, de tal forma que Rodri y Jony pagaron los platos rotos. Aunque su equipo avisó nada más comenzar la segunda parte Ernesto mandó un balón al larguero tras dejarla botar Eduardo Navarro. Pero tan sólo fue el único susto del Numancia ya que se vio el mejor partido de los sorianos ante un equipo que estaba completamente noqueado. De esta forma que la dupla Julio Álvarez y Bedoya cumplieron a la perfección al igual que Nagore quien tiene la batuta del equipo. El Guadalajara se limitó a la contra pero ni por esos provocó que Navarro tocara el balón. Nieto de nuevo de cabeza establecía el cuarto de la noche que llevó el calor a las gradas del municipal soriano.