El obispo de la Diócesis de Osma Soria, Gerardo Melgar, ha señalado en una carta con motivo del Día Mundial de las Misiones, Domund, la necesidad de la proclamación del Evangelio a todos los pueblos de la Tierra, mencionando las directrices de Benedicto XVI.
Por ello, y siguiendo también las palabras del obispo de Roma, indica que necesitamos retomar el mismo fervor apostólico de las primeras comunidades cristianas que, pequeñas e indefensas, fueron capaces de difundir el Evangelio en todo el mundo entonces conocido mediante su anuncio y testimonio. En este sentido, también se refiere a la urgencia de establecer estilos de vida acordes con la Iglesia misionera especialmente en nuestro mundo que cambia tan rápido con el fin de que el mensaje de Jesucristo sea anunciado por todas partes.
A tal fin pide a los fieles renovar el entusiasmo de comunicar la fe para promover una nueva evangelización de las comunidades y de los países de antigua tradición cristiana, que están perdiendo la referencia a Dios, de tal manera que puedan redescubrir la alegría de creer.
Además, apunta que la fe es un don que se nos da para ser compartido, un talento recibido para que dé fruto; una luz que no debe quedar escondida, por lo que el testimoniar el mensaje cristiano requiere implicación de todos, no sólo obispos, sacerdotes y religiosos.
Por todo ello, Melgar invita a que seamos todos misioneros: unos, lejos de la patria, de la familia, del su ambiente; otros, desde nuestra vida ordinaria de cada día, desde nuestro testimonio en la familia, en el trabajo y en nuestra sociedad. Para concluir, el obispo de Osma-Soria pide comunicar la luz de la fe a todos cuantos en nuestro entorno la necesiten, convencidos de que experimentarán en sus propias vidas la fuerza, la paz, la alegría del Señor Resucitado.