El obispo de Osma-Soria se muestra impresionado por los ´ríos' de fieles que acuden a las audiencias. Cuarenta y cinco minutos antes de la Audiencia, el Santo Padre estaba en la plaza de San Pedro saludando y besando a los niños, con su estilo tan "peculiar".
El obispo de Osma-Soria, monseñor Gerardo Melgar Viciosa, el pasado día 23, pudo saludar al Papa Francisco, al finalizar la Audiencia General que el Santo Padre celebra semanalmente en el Vaticano, en este caso en la plaza de San Pedro. Monseñor Melgar Viciosa, como él mismo declaró, pudo "intercambiar con el Papa unas palabras y mantener un breve diálogo; fue un encuentro rápido, al final de la Audiencia donde había medio centenar de obispos, por lo que apenas se puede entretener con cada uno de nosotros".
El obispo de Osma-Soria se mostró "impresionado por los ríos de gentes que acuden a la Audiencia con el Papa". Destacó que Francisco tiene un "estilo muy peculiar", pues "ya a las 9.45 horas, unos 45 minutos antes de la Audiencia General, el Papa ya estaba en la plaza con la gente, saludando, besando a los niños...".
Cuando pudo saludar al Santo Padre, monseñor Melgar Viciosa se presentó "como obispo de Osma-Soria. El Papa me preguntó cómo va la diócesis, y yo le contesté sin muchos detalles, porque no hay tiempo ni es el momento". Durante el diálogo con el Santo Padre, el obispo Melgar Viciosa le entregó "un pañuelo bordado por las MM. Carmelitas de El Burgo de Osma, el Papa lo agradeció y prometió escribirles unas letras".