Julita Delgado Catalina ha celebrado este martes los cien años de vida rodeada de buena parte de su familia, compuesta por ocho sobrinos, ya que ella ha permanecido soltera durante toda su larga existencia. Una existencia que pasó en su localidad natal y también en San Esteban de Gormaz para ya, desde 2005, pasar a residir en el centro residencial visontino.
En la actualidad, su salud es buena, según reseñaron desde la dirección del geriátrico, si bien su sentido del oído se encuentra bastante mermado. Con todo, no lleva ningún tipo de medicación y su memoria permanece intacta. Apenas necesita asistencia, aunque requiere de un andador para poder caminar. De vez en cuando pasea por el exterior del centro aunque tras el fallecimiento de su hermana el ánimo ha decrecido un tanto. Requiere pocas atenciones, ya que aseguraron los responsables del Palacio que se puede vestir por sí misma.
En el acto, que se ha iniciado con una eucaristía oficiada por el párroco de la localidad pinariega, José Antonio Inés, ha estado presente la alcaldesa de Vinuesa, Asunción Medrano así como familiares y compañeros de la centenaria, quien se ha mostrado contenta por haber llegado al siglo de vida.