Este parque trata de integrar la accesibilidad a discapacitados visuales y físicos que se desplacen en sillas de ruedas con un circuito especialmente adaptado para este colectivo.
Un total de 8.289 personas han visitado el Parque de Aventuras El Amogable, en el monte Pinar Grande en Navaleno, desde el año 2010. Se trata del parque más visitado de la región, que cuenta con otros cuatro: en Hoyos del Espino y en Guisando, en Ávila; en Cervera de Pisuerga, en Palencia; y en Las Batuecas, en Salamanca, que ha abierto este año y ha sido visitado esta mañana por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván. Estas instalaciones de ocio en el medio natural, accesibles para todo tipo de público, permiten un contacto con la naturaleza diferente de los medios tradicionales, respetando el medio ambiente y favoreciendo la diversión a los visitantes.
Desde 2010, 27.915 personas han visitado alguno de estos cinco parques. Aparte de las 8.289 que han acudido al Amogable; el parque de Guisando ha recibido 5.962; el de Hoyos del Espino, 7.013; el de Cervera de Pisuerga, 6280; y Las Batuecas, 371. La situación del Parque de Aventura del Amogable, junto a las instalaciones del Aula divulgativa del bosque del mismo nombre, centro dedicado a la divulgación de la gestión forestal en Castilla y León, significa además un complemento ideal para realizar una visita completa a ambos equipamientos.
Este parque trata de integrar la accesibilidad a discapacitados visuales y físicos que se desplacen en sillas de ruedas, con un circuito especialmente adaptado para este colectivo. Este circuito ha sido diseñado para que pueda ser realizado por cualquier visitante y fue realizado a través del asesoramiento de una persona discapacitada, practicante habitual de actividades físicas en el medio natural.
El romper la barrera de la discapacidad en un equipamiento de este tipo, a priori inaccesible para muchos colectivos, incluso no discapacitados, es una iniciativa novedosa a la vez que arriesgada pero que puede dar una nueva dimensión a las perspectivas que a priori puede tener una persona discapacitada en relación a las actividades de las que puede disfrutar.
Además de este circuito adaptado, el parque cuenta con otros tres de diferentes grados de dificultad: el circuito amarillo para niños, el verde para todos los públicos, y el azul para los más intrépidos y aventureros. Los retos o atracciones están construidos sobre plataformas unidas entre sí con cuerdas, cables y maderas, perfectamente integradas en el paisaje. Es posible caminar de árbol en árbol, atravesando el bosque, los acantilados o las gargantas con total seguridad gracias a la utilización de equipamientos específicos (casco, arnés, cabos de anclaje, líneas de vida, etc.) y a las indicaciones y vigilancia del personal que controla el parque.
Hasta el 30 de junio, el parque abre solo fines de semana y festivos (de 11.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 19.30). Durante julio y agosto, permanecerá abierto todos los días: de 11.00 a 14.30 horas por la mañana y de 16.30 a 20.30 por las tardes.