En el Pleno celebrado en las Cortes de Castilla y León el miércoles 30 de noviembre, el grupo popular ha rechazado una Proposición no de Ley presentada por el grupo socialista en la que se instaba a la Junta a firmar el conocido como convenio de sequía con las diputaciones provinciales, para ayudar económicamente en el suministro de agua potable a los pueblos con problemas de abastecimiento.
Una vez finalizado el convenio vigente, la Junta de Castilla y León aprobó la orden de 10 de noviembre de 2011, de la Consejería de Fomento y Medio ambiente, por la que se concede una subvención directa a las instituciones de 9.565 euros, que los socialistas consideran insuficiente para las necesidades provinciales. Las propias diputaciones, según el PSOE, han demandado la aprobación de un nuevo convenio.