Los proyectos ejecutables en la última legislatura socialista no tenían avales ni intereses y procuraron 551 nuevos empleos.
En conjunto, durante las dos legislaturas socialistas se movilizaron 320 millones de euros para ayudas de reindustrialización, con la creación certificada de 551 puestos de trabajo indirectos "a los que se suman los indirectos y el mantenimiento de plantillas en casos de modernización de las empresas", según ha manifestado el diputado socialista Félix Lavilla.
Unas subvenciones de carácter reembolsable que tenían una carencia de cinco años y después un plazo de otros diez para efectuar el pago por parte de los solicitantes. Además, las ayudas carecían de intereses y era la propia actividad generada la que se concebía como aval.
Sin embargo, el aforado nacional ha detallado que el Gobierno del Partido Popular ha cambiado estos criterios, que son "tremendamente nefastos", ya que ahora se establecen intereses al 4,92% anual, "casi por encima del precio de mercado". También en esta convocatoria figura que han de pagar avales del 10% en tres años en el caso en que la empresa genere beneficios y del 20% si su balance económico registra pérdidas.
"Nada más salir la convocatoria ya avisamos que estas ayudas no iban a funcionar", ha señalado Lavilla, incidiendo que los empresarios ante estas condiciones y al no poder acceder a los créditos de entidades financieras, tampoco las han solicitado como lo hicieron antes. Por ello, ha reseñado que se trata de "la crónica de un fracaso anunciado".
Ante la inexistencia de peticiones, el aforado en la Cámara Baja ha observado que el Gobierno ha ampliado el plazo de convocatoria, que concluía en mayo y ahora se ha tenido que extender en función de la convocatoria según figura en el BOP en octubre. Así, solamente se han formalizado 4,6 millones con cinco actuaciones, una en la capital y las restantes en la provincia. También ha apuntado que sólo en 2011, "en el punto más álgido de la crisis" el Gobierno del PSOE concedió ayudas por un total de 21,3 millones de euros, mientras que ahora "las condiciones son espartanas".
"Eran ayudas muy valoradas por los empresarios" ha concluido Lavilla, manifestando que el plan de emprendedores es menos efectivo que estas subvenciones que tuvieron una gran aceptación por los propios empresarios.