La sesión plenaria de este viernes de la Diputación se ha desarrollado bajo el signo tenso dado por el debate del nuevo Reglamento General que regirá la gestión de las cuatro residencias que la institución provincial mantiene en la provincia.
Previa a la celebración del pleno, en torno a medio centenar de trabajadores de la Diputación entre los que se encontraban miembros del comité de empresa, se personaron en la fachada del Palacio Provincial para reivindicar la continuación pública del servicio asistencial, además de exigir la dimisión del presidente, Antonio Pardo. A continuación mostraron su contrariedad en el propio salón de plenos. Tan es así que el propio mandatario provincial tuvo que solicitar a los presentes que cesaran en su actitud reinvindicativa por alterar el desarrollo de la sesión.
Fuera de los abucheos al equipo de gobierno, desde la oposición se expuso la contrariedad ante tal documento. Así, desde el PSOE, su portavoz, Ángel Núñez, se refirió a la demostrada profesionalidad de los empleados actuales en las residencias, desconociendo también en qué situación laboral quedarán dentro de tres años. Por ello, exigió que se dieran explicaciones a la plantilla y a sus familias también ante la privatización de los centros, en una futura gestión en la que estarán en contra. Igualmente aludió a que no se han creado alternativas ni buscado maneras de un documento puesto sobre la mesa sacado de internet.
En su turno, el diputado José Antonio de Miguel, del PPSO, aludió a los trabajadores, por la incertidumbre creada ante esa posible externalización, lo que le hizo subrayar que en la normativa debería contemplarse el futuro laboral de los empleados. Así mismo, sugirió solamente una apreciación al documento. Por exceso no pecamos, dijo pongan en el texto que en el caso de externalización se mantendrán las condiciones laborales para el personal que actualmente se encuentra trabajando en las residencias. Una puntualización con la que aseguró que cambia toda la situación del documento, y con la que se estaba a tiempo de ser introducida.
Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación, Ascensión Pérez, aseguró que desde el equipo de Gobierno se ha buscado el consenso, la participación y aunar esfuerzos además de alternativas serias, de las cuales dijo a la oposición que ustedes mismos reconocen que no se han presentado. También señaló la importancia de los trabajadores y de la vocación de los mismos, admitiendo por estos motivos que las decisiones son duras de tomar, mostrando acto seguido la vocación y responsabilidad porque en su opinión nuestra provincia lo necesita.
Con todo, Antonio Pardo, que tuvo que pedir silencio en la sala significó que el reglamento servirá para intentar reducir el déficit de las residencias, asegurando estar a la espera de recibir por parte de representantes de los trabajadores y de los grupos políticos una alternativa seria a lo propuesto por su grupo, para ser estudiada. También señaló que lo reflejado en la renovación del documento abre la puerta a la externalización de los geriátricos provinciales.
Finalmente, el nuevo texto ha salido adelante con los votos favorables del Partido Popular, mayoría en la cámara, mientras que tanto PSOE como PPSO han votado en contra.