La Sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Soria, contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que echó para atrás la construcción de un polígono industrial (llamado Soria II) en terrenos de la familia Marichalar, cerca del yacimiento de Numancia.
El TSJCyL anuló una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Soria, que permitía la construcción de ese polígono, para lo que había que expropiar los terrenos rústicos a la familia Marichalar. La sentencia apoya las argumentaciones dadas, en su día, por la defensa de la familia, en el sentido de considerar innecesaria esa operación urbanística, porque ni había previsiones de crecimientos industriales que lo jusificara, y porque ya se estaba desarrollando otro polígono industrial cerca, el de Valcorba, que cubriría las posibles necesidades de suelo industrial. Una actuación que no justifica las consecuencias que iban a sufrir los propietarios de los terrenos.
Aunque la noticia ya no tiene tanta trascendencia, porque ya se abandonó la idea de la construcción de ese polígono Soria II, la sentencia está ahí, y la familia Marichalar señala a la agencia ICAL que el fallo da la razón a su reivindicación, poco entendida en su momento.
El asunto adquirió una trascendencia nacional, debido a la proximidad del yacimiento de Numancia, que favoreció que las academias de Bellas Artes, de la Historia, junto a personalidades nacionales e internacionales del ámbito cultural, mostraran su rechazo al proyecto del polígono, por el negativo impacto visual que iba a tener para el yacimiento de Numancia.