Si luchamos podemos perder, si no, estamos perdidos. Con estas palabras, Vidal Gil, artífice de Hierros Gil Alfonso, puso de manifiesto la necesidad de continuar en la ruta de la creación de empleo y de riqueza para la provincia ante una crisis en la que abogó por apostar por la atracción de empresas que debe unir a la Administración y a los emprendedores, porque de lo contrario auguró un futuro poco esperanzador.
En su calidad como Empresario Soriano y CECALE de Oro, Gil puso de manifiesto los cuatro trimestres de recesión de la economía española y se mostró favorable a ir de la mano entre los estamentos oficiales y empresariales para el establecimiento de entidades que creen empleo en la provincia, en una situación que antaño sería difícil de creer en lo tocante a la tasa de desempleo del 16,7%.
Aludiendo a otros empresarios de su generación que todavía mantienen el tejido productivo en la geografía soriana, reclamó para la provincia infraestructuras viarias adecuadas y mostró su contrariedad por la eliminación de la titulación de Ingeniería Agraria en el Campus de Soria.
Gil significó que su profesión requiere mucho trabajo y constancia y también estar con los pies donde tienen que estar, con los pies en el suelo y mirando hacia adelante, explicando que la labor de un emprendedor es como un barco, que siempre tiene marcha adelante y si no, se hunde.
Con todo, aludió al gusanillo que se siente a la hora de iniciar un negocio y transmitirlo a los hijos, en este caso a sus hijas Noemí y Miriam, que son el motor de su empresa, siempre con el apoyo de su mujer Yolanda.
Hierros Gil Alfonso es una empresa familiar que en su expansión inauguró a finales de 2012 sus nuevas instalaciones en Navalcaballo con una inversión de 5,5 millones de euros. Su actividad dentro del sector del metal, aglutina procesos que prácticamente cierran el ciclo del acero, cumpliendo con las normativas de producción y en materia de medioambiente legalmente establecidas.